Este primero de noviembre, Día de Todos los Santos, regresó la algarabía a los panteones municipales de la capital, con motivo de las festividades de Día de Muertos.
Desde muy temprano llegaron los visitantes al Panteón Cimatario, para limpiar las tumbas de sus difuntos, para después colocar flores y pedir con rezos por su eterno descanso.
Como marca la tradición, las familias se reunieron a comer y compartir los recuerdos que les dejaron de sus fieles difuntos, mientras cantan y escuchan las canciones que a ellos más les gustaban.
Como es el caso de Miguel Morales, que como cada año, junto con su familia, acudió al panteón a visitar a su papá Martín Morales, quien falleció hace ocho años y cumplía años el 1 de noviembre.
“Venimos a visitar a mi papá, hoy en este día que es su cumpleaños, cada primero del mes venimos a visitarlo, y aquí estamos todos presentes. Le traemos música norteña para alegrar un poquito el día”, comentó.
Comentó Miguel, que los mismos integrantes de la familia, entre ellos su hijo, se prepararon y ensayaron de manera previa para llevarle música a su papá, quien en vida fue músico, cantante de un grupo norteño.
“Tenemos poquito de ensayar, a ver si le podemos llegar, aunque no creo, pero vamos a hacerle la lucha. Nos preparamos para nada más para hoy, venimos para traerle sus mañanitas y algunas otras canciones, siguiendo la tradición”, agregó.
También este miércoles, la señora María Yolanda Judith Hernández Cuellar, de 71 años, acudió a visitar a sus familiares fallecidos, entre los que se encuentran sus papás y hermanos, cuyos restos están en una pequeña capilla que data del año 1959.
Ella acude a visitar a sus queridos difuntos cada quince días, porque dice sentirse sola, y aunque siente dolor al recordarlos, “a la vez siento consuelo”.
“Nací en el año de 1952, y aquí tengo a mis papás, a mis hermanos, a mi hermana, y la madrastra de mi mamá. Vengo cada quince días, y les pongo agua a las plantas, a diario les rezo, pero sí estoy al pendiente de ellos”, comentó.
Yolanda recordó que cuando recién murió su mamá, visitaba el panteón todos los días para desayunar y comer con ella, incluso los trabajadores del panteón ya la conocían; después pasó el tiempo, se casó y tuvo hijos, pero nunca superó ese dolor.
En las tumbas del panteón, desde este miércoles se observaron flores de cempasúchil además de claveles, crisantemos y rosas, así como globos y adornos sobre algunas tumbas; mientras otras continúan en el abandono y deterioro por el paso del tiempo.
Los ocho panteones municipales de la capital estarán abiertos en un horario de 7 de la mañana a 6 de la tarde, para que las familias visiten a sus difuntos durante los días 1 y 2 de noviembre.
La Coordinación de Protección Civil Municipal de Querétaro, en coordinación con las áreas de seguridad pública, inspección y movilidad, tiene dispuesto un operativo de supervisión en los ocho panteones municipales.
El titular de la dependencia, Francisco Ramírez Santana, pidió a las personas que visitan los panteones, seguir todas las recomendaciones de las autoridades.
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