Después de dos años de pandemia por Covid-19, el color, la alegre tradición y el resplandor patrio regresan a Querétaro. Sus calles muestran su sonrisa verde, blanca y roja para recibir a quienes por más de 24 meses festejaron la independencia nacional en la intimidad de sus casas.
Sin embargo, a pesar de la alta concentración de visitantes, no habrá prohibición de venta de bebidas alcohólicas o ley seca en el estado para estos días; aunque se mantendrá la disposición de cumplimiento de los horarios de cierre, de acuerdo con los propios permisos con que cuentan los negocios, supermercados, tiendas de auto servicio, misceláneas, antros, bares, restaurantes y discotecas.
Para el puente vacacional del 15 de septiembre, se espera en la capital la visita de 50 mil turistas que dejarán una derrama económica de más de 130 millones de pesos, informó la secretaria de Turismo del Municipio de Querétaro, Alejandra Iturbe Rosas.
Señaló que del jueves 15 al domingo 18 de septiembre, se estima una ocupación hotelera del 70%, que beneficiará a los sectores de comercio, turismo y servicios, principalmente del Centro Histórico por las actividades que se preparan.
Para este jueves 15 de septiembre, además del tradicional grito de independencia desde el balcón central del palacio de la Corregidora, en Plaza de Armas, y la verbena popular con más de 400 puestos de comida y venta de mercancía conmemorativa, los asistentes al Centro Histórico de la capital queretana se presentarán los espectáculos de Alberto Águila “la voz gemela de Juan Gabriel” en Plaza de Armas, y la original Banda El Limón en el Jardín de la Corregidora.
En la capital del estado, las fiestas patrias se entrelazan con el tradicional festejo en honor a la Santísima Cruz de los Milagros y a la Santísima Virgen de los Dolores, que se celebra en el Templo de La Cruz, donde los diferentes grupos de concheros o danzantes participan en una fiesta de color y devoción durante 3 días, del 12 al 14 de septiembre.
La mezcla de ambas celebraciones le imprimen un ambiente aún más propio a la temporada, dándole un clima único a la misma, toda vez que el desfile de los danzantes del 13 de septiembre se convierte en un festival por sí solo.