Después de dos años de haber sido suspendida por la pandemia del Covid-19, regresó a las calles del Centro Histórico de Querétaro la procesión de las danzas de concheros, en el marco de las festividades de la Santa Cruz de los Milagros.
Minutos después de las 4 de la tarde, en la esquina de las calles de Avenida Zaragoza y Pasteur, inició el recorrido de los grupos de danzantes dirigidos por sus capitanes generales, y encabezados por el Padre Guardián Fray Antonio Miranda Arroyo y la comunidad.
Con fe y devoción, los grupos de concheros cuya fila llegó hasta el Acueducto de Los Arcos, llenaron de música y danza a la ciudad durante su recorrido, ataviados con coloridos plumajes en sus tocados y vestuarios, mientras que decenas de familias presenciaron su paso.
El contingente avanzó sobre Avenida Zaragoza, 16 de Septiembre, Juárez e Independencia, hasta llegar al atrio del Templo de la Cruz, donde cada jefe conchero colocó cerca del presbiterio su reliquia familiar, que será retirada el día 15 de septiembre.
A su paso, los grupos de concheros recibieron aplausos y reconocimientos de las familias que se congregaron en las calles de la ciudad, para admirar la devoción de las danzas que se ofrecieron en honor a la Santa Cruz de los Milagros.
El olor del copal, el sonido de los tambores y el eco de las sonajas y los cascabeles, acompañaron el misticismo de las danzas y los danzantes, entre los que se encontraban jóvenes, personas adultas mayores y niños.
Participaron las 23 mesas de concheros reconocidas por el cuartel general del Templo de la Santísima Cruz de los Milagros, además de seis danzas independientes y cerca de 70 grupos de apaches y soldados.
Fray Antonio Mirada Arroyo, Guardian del Templo y Convento de la Santísima Cruz de los Milagros y guía espiritual de la comunidad conchera en Querétaro, puntualizó que no se trata de un desfile o un espectáculo, sino de una santa procesión.
“Esta procesión anuncia al pueblo de Querétaro que aquí en el Sangremal, aquí en el Templo de la Santa Cruz, estamos de fiesta, y la procesión es una invitación para que vengan al Sangremal porque estamos celebrando la festividad de la exaltación de la Santísima Cruz”, explicó.
El último grupo de danza que entró al templo después de las 10 de la noche.
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