Será Jesús Pastor Ramírez Gutiérrez quien protagonizará por segunda ocasión el Vía Crucis Viviente que se realizará en La Cañada, una representación que para él es muy importante al ser Jesucristo el pilar de la fe que profesa.
Con la vista enclavada en el pueblo de La Cañada, justo en el lugar donde será crucificado el próximo 19 de abril, Jesús Pastor comenta que para esta edición número 57 del vía crucis pidió repetir el papel, esto luego del incidente que ocurrió el año pasado cuando un enjambre de abejas interrumpió la representación.
“Más que nada busqué repetir este año por eso, para culminar esta representación como se debe, eso aunque pese a los problemas lo terminamos pero lo hicimos solo de fe”, menciona Ramírez Gutiérrez.
Reconoce que representar el papel de Jesús no es nada fácil, requiere de una preparación física y espiritual que inicia meses atrás, tanto para lograr cargar la cruz que este año pesará entre 85 y 90 kilos, como para contar con la fe suficiente para soportar el trayecto que tarda entre 45 y 60 minutos.
En el plano físico aplica el fortalecimiento cardiovascular, esto para garantizar una buena condición para subir con la cruz a cuestas el Cerro del Bautisterio, además de una alimentación rica en carbohidratos y azúcares que el Viernes Santo le permitirá tener la suficiente energía para preocuparse solo de su papel.
“La preparación conlleva desgaste físico y preparación espiritual, porque yo todo el año hago ejercicio pero a partir de diciembre empiezo con fortalecimientos cardiovasculares para tener buena condición para ese día y los domingos estamos subiendo con la cruz para ensayar a plena luz del día y acostumbrarme a la insolación”, agrega el joven de 27 años.
En la parte espiritual, afirma que se ha encargado de estudiar el significado de la pascua, los pasajes bíblicos e incluso ver películas para conocer más sobre Jesucristo, porque representar a un personaje como este para él es un deber moral, ya que la oportunidad le llegó por el parecido que posee con Jesús.
“Esto yo lo tomo como si una persona se encontrara una cartera en la calle, tú tienes el deber moral de regresarla a quien pertenece, y en este caso igual a mí me llegó esta oportunidad de representar a quien yo le estoy rezando en las noches y por eso tengo el valor moral de aceptarlo y representarlo”, refiere.
Su papá representó a Judas durante 12 años, esto fue una de las razones que lo ha llevado a participar en el tradicional Viacrucis que La Cañada ha realizado durante 57 años de manera ininterrumpida, pero, tener el papel protagónico para el también ingeniero, es un honor, ya que dice es Jesucristo el pilar de su fe por lo que tiene un compromiso que cumplir.
Destaca que al recorrer el camino que tomará hasta llegar al Cerro del Bautisterio, no puede más que concentrarse, ya que se trata del momento culmen de la fe cristiana y por tanto es indispensable para él que la gente pueda ver a través de su persona, al propio Jesucristo.
Por último, sobre la coincidencia de su nombre con el propio Jesucristo, Ramírez Gutiérrez reconoce que se trata de una coincidencia que incluso le ha generado burlas y bromas al grado de que hasta entre sus amigos lo llaman “Jesús Divino Pastor”.