En su visita a la capital queretana, el vicecoordinador de la bancada del Partido del Trabajo (PT) en la Cámara de Diputados, Gerardo Fernández Noroña, indicó que la aprobación de la Ley de regulación de agua es repudiable, debido a las consecuencias que dicha normativa implica, al comprender el vital líquido desde su mercantilización y no como un derecho humano.
"Hace unas semanas el gobierno del PAN en Querétaro determinó privatizar el agua. Una decisión absolutamente repudiable. Estamos viendo lo que sucede en Monterrey, que es una verdadera tragedia y el gobernador Samuel García no resuelve absolutamente nada y nos hace un fuerte llamado de atención sobre este problema", indicó.
Cuestionó, además, las medidas tomadas por el gobierno del estado ante las diversas manifestaciones en Querétaro, del que dijo ha sido represivo, "es verdaderamente brutal, monstruosa, inaceptable y condenable", por lo que se dijo en solidaridad con el pueblo de Querétaro, así como su compromiso de hacer una Ley Federal de Aguas.
Fernández Noroña añadió que durante estos años han habido severos daños al medio ambiente en el país, donde se han secado cuerpos de agua y ha habido una gran contaminación en los ríos del país, donde se sigue con la tala inmoderada, crecimiento urbanístico sin orden, "en una situación de círculo vicioso".
"No hay ningún solo lugar del país donde se haya privatizado un servicio público y este haya tenido un beneficio para el pueblo, que además es un monopolio, porque la gente tiene que consumir agua a fuerza al organismo de agua que le compra a los privados y los que le dieron el negocio", manifestó.
Sobre si existe alguna posibilidad para hacer un revés a esta normativa, luego de que la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) declararan que no hay acción de inconstitucionalidad, Fernández Noroña, planteó la necesidad de una Ley Federal o una reforma constitucional.
"Que planteen la prohibición absoluta de privatizar el agua, pues eso no puede seguir siendo tratado como mercancía. Todo tipo de negocio en torno al agua es inaceptable, porque es vital. No puedes estar en un proceso de privilegiar el negocio sobre el abasto del agua a la gente", refirió.
Finalmente, sostuvo que si el marco legal permite que este tipo de leyes operen, "habrá que cambiarlo y hacer una reforma constitucional si es necesario, para que no haya ninguna discusión sobre el tema", por lo que mencionó que durante este segundo semestre del año, trabajará al respecto.