Si no existen instancias para que las víctimas tengan respaldo legal gratuito, las autoridades deben crearlas, razonó el obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, esto al ser entrevistado respecto a declaraciones en las que se afirma que las víctimas desisten de sus denuncian al carecer de recursos económicos.
“Pienso que hay instancias para subsidiar a las víctimas; creo que se tienen que poner instancias, si es que no las hay, para ayudar a la gente pobre. Si queremos que un gobierno que ha dicho que va a priorizar a los pobres, todos esos detalles (de impunidad), se tienen que terminar”.
Remarcó que tener o no dinero nunca puede ser un factor para obtener justicia o seguridad.
“Pienso que no se necesitarían recursos para exigir derechos, el derecho a la seguridad la tiene todo ciudadano y la responsabilidad a dar seguridad la tiene el estado”.
REPETO A LAS MUJERES
Con relación a los asesinatos de mujeres, también resaltó la importancia de garantizar el respeto a dicho sector y en general, a favor de la seguridad.
“Creo que todos los reclamos, con datos y con argumentos son válidos, y hay que escucharlos; escucharlos para, juntos, encontrar caminos de solución; creo que desde la situación de tanta vulnerabilidad que tiene la mujer, se tiene que dar una actitud de respeto de parte de la sociedad hacia la mujer”.
Se reconozcan o no como feminicidios los asesinatos de mujeres, dijo, se trata de crímenes a los que se les debe dar respuesta.
MESAS POR LA PAZ
También avaló todos los esfuerzos de reconciliación adoptados por la próxima administración federal para buscar la paz y que las mismas deben dar lugar a Dios.
“Creo que todos los esfuerzos de reconciliación son importantes, realizando talleres, realizando encuentros, escuchando a las víctimas. Me parece que desde la perspectiva de fe que profesamos, Dios también debe ser tomado en cuenta, o sea, no puede haber reconciliación, mucho menos perdón, si no hacemos realidad lo que dice el “Padre Nuestro: como nosotros perdonamos”, el referente del perdón es Dios; no somos nosotros; que somos incapaces, a veces, de perdonar las peores ofensas que nos han hecho, pero Dios sí lo ha logrado en Cristo”.
Analizó que se debe tener paciencia en recoger los frutos de dichas mesas, sobre todo porque se trata de un esquema que apenas inicia.
“Ojalá no sea un maquillaje de la situación, sino que realmente sea un esfuerzo muy sincero, no solamente de parte de las autoridades, sino de parte de la sociedad… es difícil, sobre todo en un ambiente de impunidad, entrar en un proceso de reconciliación; yo creo que la autoridad tiene el gran reto de erradicar la impunidad primero, para que ese proceso se facilite”, remarcó al finalizar.