Los restaurantes del Centro Histórico también deben explicar al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) el uso que hacen de monumentos históricos, toda vez que corresponde a dicha área normar sobre las licencias comerciales tanto en el Jardín Corregidora como de otros puntos de la zona, indicó Rosa Estela Reyes García, directora del Centro INAH.
Apuntó que por lo anterior es que el INAH ha participado en las reuniones entre autoridad municipal, gobierno del estado, y locatarios del Jardín de La Corregidora, luego de que estos últimos se habían excedido en la cantidad de mobiliario que podían colocar, entre otras situaciones.
“Hay algunas de estas casas que tienen terrazas que no están aprobadas, que no tienen la licencia del uso de la azotea como un espacio público, no tienen licencia del municipio, de las distintas instancias del municipio, pues hay algunas licencias que no estaban actualizadas y, hubo una reunión, de los tres niveles de gobierno, para normar lo que tenemos como imagen urbana”.
Toldos, anuncios y en general, el uso de los monumentos, son situaciones que deben estar reguladas en el Centro Histórico, al igual que las terrazas y mobiliarios que tienen oportunidad de instalar.
“El interés es tener el Centro Histórico regulado, tendríamos que hacerlo poco a poco y de manera conjunta para normarlo. Hay algunos comerciantes y líderes de comerciantes, por ejemplo, de la calle de La Corregidora, que se han acercado a nosotros para tener un acuerdo colectivo y sumarnos a la recuperación del Centro; a todos nos interesa que el Centro tenga una imagen urbana hermosa”.
Cuando se sobrepasa la cantidad de mobiliario, “Se hace un procedimiento administrativo, que es lo que nosotros hicimos por el INAH, otro por Desarrollo Urbano y otro por Seguridad pública. Desde diciembre del año pasado estamos haciendo estos señalamientos”.
Resaltó que es imposible inspeccionar cada punto del Centro Histórico, toda vez que el INAH no tiene personal para ello, pero que sí registrará avances paulatinos, para regular el uso del espacio público en beneficio de todos los ciudadanos.
“Nos toca normar el uso del partido arquitectónico de una casa que se convierte o en hotel o en comedor, o en restaurante, usos comerciales, esas son las licencias que nosotros emitimos, y vigilamos que la casa no sufra alteraciones en sus espacios arquitectónicos. También nosotros regulamos la imagen en término de toldos y en término de anuncios”, remarcó.
Apuntó que turismo, y áreas municipales se encargan de regular las licencias de funcionamiento de acuerdo a lo que a sus rubros compete, de tal forma que las actividades se hacen de manera coordinada.
“Hay algunas cosas que nos corresponden de manera conjunta y que los comerciantes iban al municipio para ver cuál era la norma de su licencia y luego al INAH, para ver cuál es la norma de la licencia y, para evitar que hubiera una confusión en cuanto a las disposiciones del INAH y las disposiciones del municipio, consideramos atenderlos de manera conjunta para que el usuario o los habitantes, pues no tengan toda esa confusión y, por eso establecimos una ventanilla conjunta para dar servicio a este tipo de negocios”.