La baja afluencia de turistas y la salida de queretanos a otros destinos durante la Semana Santa y de Pascua, llevaron al sector restaurantero a registrar ventas no mayores al 40% con relación al mismo periodo, pero de 2019.
De acuerdo al presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac), Octavio Mata Rivera, en este periodo vacacional, no alcanzó el nivel de ventas que hace dos años se reportó durante este periodo que implicó una derrama económica por 90 millones de pesos.
“La verdad no nos fue nada bien pensábamos alcanzar hasta 50% con relación a 2019. Desafortunadamente la Semana de Pascua que pensábamos iba a repuntar un poco más no fue así. Se tuvo entre un 35 y 40% para un balance general en las dos semanas que no alcanzamos ni el 40% de las ventas reflejadas y comparadas con el 2019 que pensábamos rebasar hasta un 50% “, puntualizó.
Para el dirigente de Canirac, los factores que incidieron en este comportamiento del sector ha sido el hecho de que no hubo mucho turismo, mucha gente de Querétaro salió y se reflejó finalmente en la falta de asistencia a los establecimientos.
Pese a las proyecciones no cumplidas, dijo que el sector seguirá haciendo lo posible a través del cumplimento de las medidas y protocolos sanitarios para garantizar espacios seguros que permitan alcanzar el escenario A en Querétaro.
“Estamos muy enfocados a regresar al escenario A, un escenario donde las condiciones son mejor y podemos trabajar de una forma normal y recuperar la venta de la cena de entre semanas como del domingo”, servicios que se pierden por la restricción de los horarios de lunes a sábado hasta las 22:00 horas y los domingos a las 18:00 horas.
Informó que con estos horarios se pierde alrededor de un 15% de la venta total semanal y que de poder operar en un escenario A permitirá ayudar en la recuperación económica, tomando en cuenta que hoy con las restricciones se está entre el 35 y 40% de actividad, concluyó.
Lo anterior no sin antes mencionar que la prolongación del escenario B, hasta el 25 de abril representa un respiro, pero para reactivar la economía la apuesta es llegar al escenario A.