Durante 2020, se registró el cierre definitivo de 22.4% de establecimientos formales según los censos económicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre los que se encuentran los negocios dedicados a la venta de vestidos o trajes para estas celebraciones sociales en Querétaro.
Para la mayoría de locatarios, la pandemia representó un conflicto económico severo. Los que alcanzaron a sobrevivir lo hicieron mediante restricciones que agravó la situación, de la que, incluso, tuvieron que despedir al personal para intentar subsanar sus gastos.
Las rentas y los pagos de servicios, son solo algunos de los factores en los que dueños de negocios se vieron afectados, pues al no existir eventos sociales por las medidas sanitarias, no había ventas para solventar los gastos que se requieren para un negocio localizado en el Centro Histórico.
Pese a la situación, poco a poco han resurgido pequeños negocios de la entidad que buscan la manera de recuperarse financieramente para seguir no solo ofertando su mercancía, sino generando empleos.
Ventas al alza, aunque poco a poco
Joana Pérez, por ejemplo, atiende un negocio de venta de ropa para niños y niñas en bautizos y confirmaciones, quien menciona que “sí afectó mucho la pandemia, porque ya se cerró una tienda y pues sí hubo mucha baja de lo que es la venta, el ámbito de las ceremonias”, quien agrega que a partir de mayo “se han recuperado, digamos, un 50 por ciento”.
“Apenas hace poquito empezamos la venta. Pienso que tiene un mes aproximadamente en lo que se está viendo el cambio un poquito. Anteriormente las ventas estaban muy caídas”, añadió.
El cambio de escenario en la entidad, con la baja de contagios y casos activos, así como el proceso de vacunación, han permitido que las personas poco a poco vuelvan a establecerse como lo hacían regularmente.
María de la Luz Jiménez, de venta de trajes y vestidos para primera comunión, eventos varios o confirmaciones señala lo mismo: que las bajas “fueron de un 60 por ciento de ventas en total", por lo que aún se mantiene expectante para que se recupere el aspecto económico.
“Esperamos que se normalice un poco más, esto, bueno, con las medidas que nos han recomendado y que aumenten las ventas", sostuvo.
Por otra parte, María Suárez, quien prefirió no decir su nombre real, mencionó que las ventas del negocio de vestidos de novia y XV años ha crecido “entre el 40 y 30 por ciento", quien señaló que este año, a diferencia de 2020, ha incrementado “un poco más que antes. Sí se ha reactivado un poco más la economía, no al cien por ciento, pero sí, más o menos, un 30 por ciento. Tiene desde marzo para acá que fue cuando aumentó la venta de vestidos y ha crecido un poquito más, pero no al cien por ciento”.
“Hemos notado un cambio del año pasado que sí, el año pasado cerraron bastantes locales y ahorita apenas se ha levantado un poco más”, añadió.
Ante la afectación económica, ¿qué estrategia han buscado?
Los locatarios han buscado la manera de salir adelante y han tenido que buscar estrategias para atraer clientes y, con ello, generar los recursos necesarios para subsistir, pues aunque los factores de atención médica y contagios van al alza, es un proceso paulatino que aún requiere de tiempo para volver a la llamada “normalidad”.
En los negocios manejan descuentos y promociones con la finalidad de ofrecer su mercancía de tal manera que tanto el cliente como el locatario ganen, en el que destaca la solidaridad de los comerciantes para el beneficio mutuo.
“Tenemos bastantes promociones”, aclara Mariá Suárez, “y ya viene con los vestidos todo el paquete completo... Entendemos la pandemia y tenemos un precio estable para que podamos ayudarnos unos a otros, y la verdad es que está muy bien”.
Joana también implementó descuentos: “A la mayoría de los clientes se le aplica su descuento, se trata de tratar bien al cliente para que regresen y nos recomienden a otras personas, otros clientes: tratamos de hacer lo que más se pueda de descuentos para que la gente regrese y se vaya contenta”.
Por su parte, María de la Luz Jiménez agregó que “manejamos algún descuento pagando en efectivo, aplicamos el descuento para apoyarnos un poquito todos, tanto al cliente como nosotros", quien espera que todo mejore, pues al fin y al cabo, dependen de las ventas, que es “la base de todo negocio”.