La escasez de agua en el municipio de Ezequiel Montes, que se conoció al afectar de manera severa al Pueblo Mágico de la Peña de Bernal, generó un mercado paralelo del líquido.
Pozos privados venden el agua a pipas para que la lleven a las comunidades donde se requiere abastecer el líquido y la comercialicen.
Existen tres pozos privados que venden agua a los habitantes, ya sea a través de pipas o en tinacos propios montados en camionetas como las personas buscan subsanar la falta del líquido.
El costo del agua en los pozos varía entre 40 y 45 pesos por un tinaco de mil litros de agua, los revendedores comercializan el líquido en un precio mínimo de 180 pesos, el costo se incrementa dependiendo de la distancia a la que se encuentren del pozo.
Los carros cisterna promocionan su número de contacto en grande. La pintura es visiblemente nueva, la escasez de agua incrementó el negocio de la reventa y los vendedores buscan promocionarse.
MÁGICO, PERO SECO
El pueblo Mágico de Bernal es uno de los que tienen mayores afectaciones por la falta de agua.
En sus estrechas calles se pueden observar autos cisterna que abastecen a hoteleros, restauranteros y negocios de otros giros comerciales.
El delegado de Bernal, Armando Flores, comentó que la falta de agua se debe a una disminución casi del 50% en el número de litros de agua que puede abastecer el pozo. Situación que continúa igual desde el inicio de año.
Armando Flores no considera que se trate de un problema mayúsculo debido a que existen otras opciones para adquirir agua, pero pidió que los negocios y hogares del poblado soliciten el servicio de pipas pequeñas ya que las grandes no pueden maniobrar y maltratan las calles.
“Los hoteleros y restauranteros están comprando agua, solo que son pipas grandes, de 25 mil litros, más el peso del camión, son como 40 toneladas pasando por las calles de nuestro pueblo, yo lo que recomiendo es que surtan camionetas chicas y les sale incluso más barata de lo que les sale en la tubería”, dijo el delegado.
FALTAN POZOS
Se tiene contemplada la construcción de un nuevo pozo para abastecer el déficit de agua. Sin embargo, es un proyecto que apenas va tomando forma. La esperanza es que la temporada de lluvias permita que el pozo recupere su nivel de agua.
La Comisión Estatal de Aguas apoyó al pueblo con el préstamo de dos pipas que vierten el líquido en los dos pozos de bombeo que llevan agua a las casas. Sin embargo, no es suficiente y la mayoría de casas y negocios adquieren sus 'viajes de agua' con particulares.
La cantidad de agua requerida es variable. Un comercio dedicado a la fabricación de artículos textiles requiere comprar una pipa pequeña una vez por semana, dependiendo de la producción.
“Ya tenemos tiempo con este problema, a veces llega y a veces no, pasan cuatro días o más y hay barrios a los que ya no les llega, Tenemos que comprar pipas de agua en promedio una cada semana porque se gasta mucha agua”, dijo Juan, uno de los trabajadores de un negocio de Zarapes
Otros negocios requieren una mayor cantidad, los restaurantes, por ejemplo, que tratan de mantener sus depósitos llenos antes del fin de semana, cuando tienen mayor afluencia de personas.
El pueblo ha permanecido hasta cuatro días sin agua. Es común ver pipas de todos tamaños circulando por sus calles tratando de revender el líquido para regresar al pozo por más y continuar la cadena de negocio.