Revisa INAH osamentas halladas en Parque Jurica

Eduardo Hernández

  · jueves 9 de febrero de 2017

LAS osamentas podrían datar del siglo XIX, cuando el ejército republicano aprehendió a Maximiliano de Habsburgo, señaló Manuel Naredo.Foto: Fernando Reyes

Manuel Naredo Naredo, delegado del INAH en Querétaro, señalóque las 30 osamentas que fueron encontradas en octubre del añopasado en las inmediaciones del Parque Industrial Jurica, podríanpertenecer al sitio de Querétaro que dio pie al enfrentamientoentre la segunda intervención francesa y el ejército republicano.“Las especulaciones es que se trata de un cementerio de batalla,de guerra, porque encontramos evidencias de que quizá se tratabade soldados, también una que nos hace pensar que estamos hablandode la segunda mitad del siglo XIX, pero son especulacionestodavía”, destacó.

Indicó que los restos ya fueron trasladados al Centro INAHQuerétaro, los especialistas están en el trabajo deconsolidación y estudio de los mismos, aunque no sabe cuándotengan un resultado más formal, señaló.

Los especialistas revisan los elementos que existen tanto dematerial textil, como alguna moneda y botonería que se encontró,posteriormente viene el fechamiento en los huesos, este trabajoconlleva más tiempo y más recursos, apuntó Naredo.

“Es muy difícil dar plazos, depende de lo que vayanencontrando. Espero que en unos meses más podamos dar informaciónmás certera, los indicios van por ahí van, porque se trata demiembros de un ejército”, enfatizó.

Dijo que no hay restricciones para los dueños del terreno, puesal inicio se limitó el espacio donde estaban las osamentas, seliberó el espacio donde no había vestigios y ya se liberó elpredio.

Descartó la posibilidad de que se encuentren más vestigios, yaque el terreno fue perfectamente estudiado, incluso la empresaconstructora apoyó con personal para la excavación y el pago deun par de especialistas adicionales, comunicó.

Las primeras especulaciones de los investigadores apuntaban a uncementerio de la ex hacienda Alvarado entre los siglos XVIII y XIXo de alguna fosa común que debió improvisarse por las epidemiasque azotaban a la entidad.

Los enterrados tenían un patrón en el acomodo, todos losindividuos estaban extendidos bocarriba, con los brazos cruzadossobre el pecho, algunos sobre el abdomen y algunas característicasapuntaron que los individuos sufrieron intervenciones quirúrgicas,por atención a enfermedades o lesiones que padecían.