Los centros comerciales, panaderías emblemáticas y las máspequeñas ofrecen la Rosca de Reyes desde el tres de enero y sepueden encontrar precios desde los 45 pesos hasta los 209 pesospara la más chica, mientras que la más grande va de los 99 a los429 pesos, dependiendo del lugar.
La Rosca de Reyes es un alimento de temporada buscado antes ydurante el seis de enero casi por todas las familias, además dealgunas escuelas y empleos, por lo que DIARIO DE QUERÉTAROrealizó un recorrido por distintas panaderías para conocer dóndese ofrecen los mejores precios y sabores.
En la panadería La Esperanza se manejan los sabores demantequilla, nuez y nata; las roscas de mantequilla y de nuez sevenden en 95 pesos la más chica, en 180 pesos la mediana y en 300pesos la grande, mientras que la de nata se vende en 135 pesos lachica y 240 pesos la mediana.
En los supermercados la Rosca de Reyes chica se puede encontraren 99 pesos, la mediana en 165 y la grande en 295 pesos; el tamañode las roscas es similar en estos dos lugares y la grande alcanzaaproximadamente para diez personas.
En la panadería El Globo se puede encontrar la Rosca de Reyesen 209 pesos la más chica, de 500 gramos, en 299 pesos la mediana,de un kilogramo y en 429 pesos la de un kilogramo 600 gramos.
En algunas panaderías más chicas, como La Panacea y La NuevaRosita, el precio de la Rosca de Reyes es de 170 pesos la mediana y340 pesos la familiar en el primer establecimiento, mientras que enel segundo sólo venden la rosca grande en 250 pesos.
En la panadería El Molino el precio de la rosca es de 239 pesosla de un kilogramo, 389 pesos la de dos kilogramos y 199 pesos labarra de ate y queso; en la panadería Lecaroz el precio de larosca más chica es de 45 pesos y el de la más grande de 90pesos.
TRADICIÓN CON HISTORIA
Se trata de una tradición principalmente religiosa, lashistorias orales señalan que el muñeco escondido en la Rosca deReyes representa al Niño Jesús que los Reyes no encontrabandebido a que la estrella de Belén desaparecía mientras estaban enla búsqueda.
La tradición surge en la edad media, en Francia, donde secristianizó la costumbre pagana de elegir un rey de las fiestasinspirada en el Eclesiastés, se escondía un haba en una rosca depan dulce adornada con frutas y azúcar.
Cuentan que el haba en la rosca simbolizaba el escondite queencontraron José y María para el Niño Jesús ante lapersecución del Rey Herodes, mientras los dulces y frutas son lasdistracciones que no permiten encontrar a Jesús; el comer el panes una referencia a la comunión con Dios.
El haba se ha sustituido por el Niño Jesús de plástico, yquien lo encuentra se vuelve su padrino y el anfitrión de unacelebración posterior, el dos de febrero, cuando se tiene queconfeccionar un ropón al niño Jesús y regalar atole y tamales alos comensales.
