Pese a la reapertura de algunas actividades comerciales, la mayoría de negocios que viven de la actividad universitaria en la llamada Ruta del Estudiante del centro padecen la crisis sanitaria, pero son azotados por una peor: la económica, que ya ha causado quiebras y desesperados cambios de giro.
Las calles de Mariano Escobedo, Miguel Hidalgo y Tecnológico son un auténtico cementerio de comercios y pequeños restaurantes movidos principalmente por la actividad estudiantil.
En la Ruta del Estudiante hay planteles como la renombrada Secundaria 1, la Universidad Autónoma de Querétaro y el Instituto Tecnológico de Querétaro, pero actualmente más del 80% de establecimientos han cerrado.
Locales de venta de uniformes, cocinas económicas, torterías, taquerías, cafeterías, impresiones y cibercafés están cerrados, sus propietarios estiman que son más de 300 los comercios afectados en la zona sin que hasta el momento hayan recibido apoyo del gobierno o alternativas para subsistir durante la pandemia.
Emanuel Pérez es propietario de una papelería y tuvo que cerrar de manera indefinida, pero la dueña del local le pide el pago cada mes. Desde el principio la casera accedió a otorgar un descuento, pero ante la falta de clientes él ya contempla la alternativa de traspasar.
“Aquí por la facultad sacábamos copias, hacíamos impresiones y vendíamos materiales, desde marzo prácticamente no vendemos nada, se nos queda todo lo que surtimos, nos dicen que seguirán así hasta el próximo año y no tiene caso seguir pagando sin ganancias”.
Armando Ramírez, propietario de centro de copiado “Go.com”, brinda empleo a cuatro personas, la mayoría estudiantes. Estima que el trabajo se redujo al 80%, incluso muchos otros comercios cercanos se han ido a despedir por la falta de ingresos.
“Nos enteramos que la universidad se va otra vez a sus clases en línea, cosa que nos afecta porque son nuestros principales clientes, primaria, secundaria entonces nos ha pegado como no tienen idea, la situación es precaria y el apoyo por parte de gobierno realmente no se ve, hay muchas condiciones, ir a cierta caja a solicitar el préstamo pero no hay apoyos en luz, agua y gastos”.
Karla Juárez, encarga de un local de ropa y uniformes, reconoció que no hay un comercio que no se haya visto afectado por la pandemia, temporalmente dejaron de hacer uniformes para confeccionar cubre bocas, aunque no cree que se sostengan sin ventas hasta enero, como estiman algunas autoridades educativas.
Sin el movimiento de gente en la universidad bajó el transporte y los servicios que se brindaban como lavado de autos, María Emma, administra este negocio, de 30 a 40 servicios ahora, llegan a cinco o seis al día.
“Si nos está afectando mucho, de hecho la universidad nos ayuda bastante y ahora que está cerrada sí afecta porque no hay movimiento, tenemos apenas el 10%, llenábamos un reporte y apenas recibimos cinco o seis servicios, en todos los giros estamos igual”.
Marlet Ávila tiene una cafetería en la Ruta del Estudiante. Dice que originalmente pensaban que en septiembre se volvería a la normalidad; pero realmente lo ven más lejano, muchos empleados dejaron de venir porque la mayoría vive de las propinas y actualmente no les alcanza ni para los pasajes.
“Vivimos de los estudiantes y la verdad es que han bajado mucho las ventas, andamos en 20% de ventas, está muy bajo, procuramos tener precios accesibles, pero si es muy difícil, se llenaba el local, es como si estuviéramos en vacaciones”.
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