El reloj apenas marca las ocho de la noche cuando las calles del Centro Histórico se encuentran ya llenas de basura de los diferentes establecimientos y viviendas. La cuadra de recolectores de Red Ambiental conformada por Gustavo Velázquez, Jesús Hernández y Nicolás Mandujano alistan sus uniformes y el camión para iniciar su ruta de recolección que comprende el primer cuadro de la ciudad.
En los costados traseros del camino se encuentra Jesús y Nicolás, quienes son los encargados de ir levantando las bolsas de basura y depositarlas en el camión, mientras Gustavo es el operador y encargado de cuidar y ayudar a sus compañeros: “hay que ir bien sujetados, porque a veces el zapato se resbala a pesar de tener antiderrapante, hay que saber sujetarse y subirse, ya que luego se meten los carros y se frena el camión” Nicolás.
El trabajo no es sencillo ya que mientras la ciudadanía duerme, ellos trabajan para mantener la ciudad limpia y libre de basura, sin embargo, los recolectores no les facilitan esto debido a que abren las bolsas para revisar lo que les es funcional y en su mayoría no las vuelven a amarrar y provocan que la basura se disperse por las calles, retrasando esto el trabajo de la cuadrilla de recolectores.
Se escuchan varios silbidos detrás del camión de basura, los recolectores como en cada jornada bajan velozmente para llevar las bolsas al camión, se vuelven a escuchar los silbidos, son los conductores que impacientemente buscan pasar sin importar el trabajo y seguridad de los trabajadores que operan el camión: “les pedimos tengan paciencia a los conductores, hacemos el trabajo lo más rápido posible porque también llevamos un tiempo, tratamos de dejarlos pasar en donde se pueda, tenemos familia y queremos llegar con bien a casa” dice Jesús.
La cultura de separar los desechos correctamente aun no es adoptada por todos los ciudadanos, entre las bolsas se puede encontrar jeringas, vidrios y latas, haciendo vulnerables a los recolectores a sufrir algún accidente, por ellos se les hace un llamado para poner este tipo de basura en cajas de cartón para que puedan ver que es lo que contiene o en su defecto una cinta que diga su contenido o precaución. Así como colocar doble bolsa a la basura que es muy pesada, pues en la mayoría de las ocasiones ponen una muy delgada y se rompe.
“Debemos tener mucho cuidado al momento de agarrar la bolsa, uno no sabe el contenido que trae, uno que viene presionado agarra y avienta, hay que tener cuidado con las jeringas con los vidrios, por lo regular lo ponen dentro de las bolsas, uno al momento de llegar agarra y se corta o pica con una aguja, hay ciertos riesgos que a veces la gente no tiene esos cuidados” agrega Jesús.
En su recorrido se pueden encontrar desde las cosas más comunes como ropa en buen estado, hasta cosas inverosímiles como animales congelados y animales vivos: “vi que la bolsa se movía, la abrí y salió disparado un gato, estaba vivo y lo tiraron a la basura” afirma Gustavo, “en mi caso lo más raro que he encontrado son animales congelados y he investigado en internet y los congelan para que no huelan” Nicolás.
Pasa de la media noche y se pueden ver bolsas de basura por aquellas calles que ya pasó el camión, por lo que hacen un llamado a sacar la basura a las nueve de la noche, para agilizar la recolección, “nosotros podemos pasar a las once, doce o una, pero la basura debe estar afuera a las nueve, les pedimos esté a tiempo para mantener limpio su espacio y calles” Jesús.
La recolección continua el reloj marca las cinco de la mañana, casi es hora de terminar su jornada, el camión está lleno y hay que ir al relleno sanitario para dejar la basura y regresar a sus instalaciones e ir a casa a descansar después de una larga jornada, una jornada llena de adrenalina y anécdotas, pero sobre todo de un buen equipo.