Desde hace 8 años, la familia Jiménez de Santiago celebra el 28 de octubre a San Judas Tadeo, el patrono de las causas difíciles y perdidas, en un ambiente de devoción y comunidad donde agradecen al santo todos los favores recibidos.
Es en Santa María Magdalena donde los vecinos de la calle 15 de septiembre se unen 9 días antes de la gran fiesta, para rezar en honor al santo. Cada día del novenario, se comparte comida y bebida, fomentando un sentido de comunidad y devoción. El día de la velación se convierte en una celebración festiva con mariachis entonando las mañanitas.
Y es que la Familia Jiménez ha atribuido a San Judas Tadeo la realización de milagros como un embarazo exitoso, y como muestra de gratitud, cuentan con padrinos que se encargan de los arreglos, decoraciones, flores, misa, ofrendas y música. En esta festividad se congregan entre 100 y 150 personas.
Previo al gran día, en diversas colonias y comunidades, es común encontrar nichos dedicados a San Judas Tadeo, o incluso hogares donde los vecinos se reúnen para rendirle homenaje a través de un novenario. El último día es especialmente significativo, ya que culmina con una velación en la que la fe y la celebración se entrelazan.
La velación en honor a San Judas Tadeo incluye la recitación de dos rosarios, seguida de la llegada del mariachi para interpretar las mañanitas. El 28 de octubre, los devotos asisten a una misa en procesión a la iglesia de Santa María, donde continúa la celebración. Se comparte comida y se distribuyen ofrendas, que incluyen frutas y pan. La casa anfitriona se encarga de proporcionar la comida, lo que agrega un toque personal y cálido a la festividad. Esta celebración se convierte en un evento anual que requiere preparativos y ahorros durante todo el año.
Otra historia conmovedora de devoción a San Judas Tadeo es la de la familia González Ledesma. Hace cinco años, encontraron una parte del torso de una imagen de San Juditas Tadeo en pedazos en las vías del tren, y decidieron mandarla a reparar. A pesar de que solo contaban con la parte superior del cuerpo de la imagen, le hicieron un nuevo manto, una mano y le agregaron la característica moneda. Hace cuatro años que esta familia comenzó con la celebración. Aunque antes no veneraban al santo, han experimentado su devoción a través de los milagros que han recibido. La dueña de la casa, diabética, afirma sentirse mejor desde que encontraron la imagen de San Juditas Tadeo.
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En su novenario, la familia González Ledesma también ofrece alimentos y bebidas a los alrededor de 60 invitados, entre amigos, vecinos y familiares. La devoción y la gratitud hacia San Judas Tadeo son evidentes en cada rincón de su hogar, y esta festividad se ha convertido en una ocasión especial para compartir la fe.
El día de San Judas Tadeo no solo es un momento de devoción religiosa, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y expresar gratitud por los milagros recibidos. Estas celebraciones son un testimonio conmovedor de la importancia de la fe y la comunidad en la vida de muchas personas.
