Las autoridades competentes tienen que escuchar a la población y hacer un discernimiento sobre el alza a la tarifa del transporte público, consideró el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, quien dijo que se debe tomar en cuenta sobre todo a las personas que tienen que usar este sistema y cuentan con trabajos mal remunerados.
En entrevista, reiteró la importancia de que se escuche a los usuarios del transporte, luego que el pasado viernes un número importante se manifestó en las calles del Centro Histórico para exigir que no se incremente la tarifa a 15 pesos, tal como lo exigen los miembros de la empresa Móvil Qrobus.
“Se tiene que escuchar y las autoridades competentes tienen que dar y hacer sus consideraciones, evaluar y llegar a una decisión sobre todo considerando al pueblo y a los más pobres que forzosamente tienen que usar el transporte que tienen trabajos que no son bien remunerados”, advirtió el obispo de la Diócesis queretana.
En este sentido, señaló que además de tomar en cuenta a los usuarios del transporte, también se considere a los trabajadores de este sistema, toda vez que también requieren de pagos justos que muchas veces a los operadores no llegan, en el afán de proteger la economía familiar de todos.
Finalmente, Faustino Armendáriz dijo que el incremento de 15 pesos en la tarifa del transporte, mermaría considerablemente en la economía de la población, toda vez que los salarios son muy reducidos y en situaciones extremas quienes necesitan trasladarse, podrían incluso prescindir de sus alimentos para solventar el costo.
“Las personas que tiene que utilizar el transporte público en dos ocasiones en un día son 30 pesos diarios, considerando cuánto gana una persona diariamente se me hace que se le despoja de su sustento, e incluso tendría que sacrificar hasta en alimento”, concluyó.