Refieren la importancia de desarrollar una sociedad que piense no solo en el bienestar presente, sino en las próximas siete generaciones, aludiendo a la necesidad de crear políticas que aseguren el futuro, durante el segundo día del Foro “Más allá de la Agenda 2030”.
La activista climática Xiye Bastida encabezó la conferencia “Juventud y Ciudad”, quien es originaria de San Pedro Tultepec y ha sido una figura clave en el movimiento por la justicia climática, hizo un llamado urgente para que las decisiones de hoy consideren las consecuencias a largo plazo.
“No podemos seguir pensando solo en los próximos tres o seis años de estabilidad política o económica; debemos trabajar para garantizar que las futuras generaciones tengan un planeta habitable”, señaló.
En su charla, Bastida compartió la influencia de sus padres, ambos activistas climáticos, quienes la inspiraron a seguir el camino de la justicia ambiental. Relató cómo su comunidad sufrió las consecuencias de la sobreexplotación del agua y la contaminación, experiencias que marcaron su perspectiva sobre la necesidad de acciones urgentes para proteger los recursos naturales.
Uno de los conceptos más importantes que mencionó fue el de la “reciprocidad”, una idea central en las cosmovisiones indígenas que promueve la devolución a la naturaleza de lo que se recibe de ella.
“Si la tierra nos da, nosotros debemos devolverle. Esa es la única forma de vivir en equilibrio”, explicó Bastida, subrayando la sabiduría de los pueblos originarios en la preservación de los ecosistemas.
Bastida también habló sobre la “colaboración intergeneracional”, haciendo hincapié en que los jóvenes deben tener un papel activo en la toma de decisiones. Criticó el hecho de que, en muchas ocasiones, los jóvenes solo son invitados a participar en discusiones sin tener un verdadero impacto en las políticas públicas.
“Los jóvenes tenemos que estar en la mesa de toma de decisiones, porque estamos luchando por nuestro propio futuro y el de nuestras familias”, afirmó.
En este sentido, propuso adoptar el concepto de las “siete generaciones”, un principio que sugiere que debemos tomar decisiones pensando en cómo afectarán no solo a nuestra generación, sino a las próximas seis.
“Somos la generación intermedia, y debemos escuchar las voces del pasado y actuar para proteger el futuro”, expresó con firmeza.
La activista también reflexionó sobre el “buen vivir”, una filosofía que promueve el bienestar colectivo en lugar del crecimiento económico sin límites.
“El desarrollo no debe medirse por cuánto crecemos, sino por cómo podemos vivir bien, en equilibrio con la tierra y con nuestra comunidad”, señaló.
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Al finalizar su intervención, Bastida hizo un llamado a los asistentes para que cada acción cotidiana, cada decisión política y cada proyecto social se oriente hacia la sostenibilidad.
“No podemos seguir con la idea de que la destrucción es nuestra única capacidad. Los seres humanos también tenemos la capacidad de crear vida y cuidar nuestro planeta”, concluyó.
El foro, que reúne a expertos en desarrollo sostenible y líderes de diversas comunidades, continuará con más conferencias y debates en torno a la implementación de la Agenda 2030 y el papel de las ciudades en la lucha contra el cambio climático.