En las calles y plazas públicas del Centro Histórico de Querétaro, cientos de familias acudieron para disfrutar de los antojitos y altares en este Día de Muertos, donde aglomeraciones de personas se hicieron presentes en los distintos locales comerciales con cubrebocas y gel antibacterial.
De Plaza de Armas al Jardín Guerrero, los adornos y colores se hacen presentes: papel picado, flores de cempasúchil, calaveras de chocolate y azúcar, pan de muerto, agua, sal y veladoras llenan altares en espacios públicos, para conmemorar a personajes emblemáticos de la entidad como el cinematógrafo Rosalío Solano y el cronista Andrés Garrido del Toral.
Alrededor de los altares las personas se turnan para tomarse fotografías en las distintas figuras de catrina puestas en los alrededores del Centro, entre niños, niñas, adolescentes y adultos, que posan para la selfie o reunirse en restaurantes para degustar algún platillo típico mexicano.
“Hoy es el último día y a ver qué tal nos va. La gente ha venido y se ha llevado una calaverita; que un chocolate, ha sido todo bien bonito; digo, la pandemia aún está, pero sí hay familias felices”, refirió a este medio, Laura Rodríguez, vendedora de artesanías en Jardín Guerrero.
Guajolotes, quesadillas, tacos, gorditas, enchiladas, tostadas, ponche y buñuelos se preparan a un costado del Jardín Zenea, antojitos que estarán hasta la noche del 2 de noviembre, según los horarios dispuestos por las autoridades locales.
“Aquí tenemos de todo y para todos. Vamos empezando, pero al rato en la tarde vienen más. Siempre hay gente, eso sí; en lo que van a los panteones y todo eso, se quedan a comer aquí. Hemos mejorado un poco las ventas desde septiembre y ahora en estas celebraciones de nuestros difuntos”, añadió Romina Feregrino, quien prepara gorditas de maíz quebrado.
Los negocios y puestos mantienen las medidas sanitarias. Es obligatorio el uso de cubrebocas y mantener botellas de gel antibacterial para que las personas lo utilicen, así como el medidor de temperatura. Las autoridades resguardan el sitio con algunos elementos dispersos por estas calles céntricas.
Este Día de Muertos, pese a la pandemia, las personas poco a poco regresan a las calles y avenidas de la ciudad, en búsqueda de pasar un tiempo en familia y admirar la ornamentación del Centro Histórico, en espera de que el siguiente año todo vuelva a la normalidad.