Como es tradición en el Centro Histórico de Querétaro, habitantes y turistas asisten dentro de la verbena popular y religiosa del Jueves Santo para adquirir su Judas, personaje bíblico que traicionó a Jesús y que se quema durante el Domingo de Resurrección.
La artesanía que principalmente tiene la figura del Diablo, se compra el Jueves Santo durante el recorrido de los siete templos y se quema el Sábado de Gloría. La explosión de estas figuras busca exorcizar a los demonios y los pecados del alma, y que originalmente tenía como objetivo evangelizar a los indígenas durante la colonia.
Fueron decenas de familias quienes asistieron a las diferentes plazas del Centro Histórico y sitios de alimentos, donde además se realizó la visita de los siete templos, por lo que hubo gran afluencia de gente por las calles portando cubrebocas y con autoridades estatales y municipales por los alrededores.
También se colocaron puestos de comida, donde se presentaron dulces típicos mexicanos y garnacha tradicional entre guajolotes y pan dulce, además de puestos de artesanías provenientes de Querétaro y municipios aledaños de Guanajuato y San Luis Potosí.
Cabe señalar que para este Jueves Santo Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis de Querétaro, estimó una participación de hasta 30 mil personas acudan a visitar siete de los 14 templos con los que cuenta el Centro Histórico.