De acuerdo a la Diócesis de Querétaro en el estado se previó la participación electoral de alrededor de 800 religiosas y 360 sacerdotes. A esto se suma un número no identificado de monjas, seminaristas y misioneros que están de paso y acudieron a las casillas especiales electorales.
“Venimos del estado de Guanajuato. Ya residimos aquí, pero apenas llevamos ocho días de residencia”, comenta una de las religiosas que hace fila en la casilla especial en el Colegio El Abeto, en la zona de Centro Sur.
A ella la acompañan un grupo de tres monjas, de entre 30 y 50 años, quienes no quisieron perder la oportunidad de votar en esta jornada que consideran importante.
“Ya tenemos hora y media formadas, pero vale la pena esta participación”, añadió la entrevistada, quien prefirió omitir su nombre y no sólo dijo pertenecer a la orden de Santa Clara, que se ubica en la zona centro la capital queretana.
En esta fila de votantes, otra religiosa, quien se identificó como Irma y dijo “No ser ni de aquí ni de allá”, pues su misión religiosa la ha llevado a distintos puntos de la república mexicana, también hizo fila bajo el sol la tarde de ayer.
La monja esperó más de dos horas para realizar su sufragio, pero pese a ello no abandonó la fila, pues consideró que era su deber cristiano participar en este acto.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 24, garantiza la libertad de culto y de adhesión a las distintas religiones que existen.
“Esta libertad incluye el derecho de participar, individual o colectivamente, tanto en
público como en privado, en las ceremonias, devociones o actos del culto respectivo, (…). Nadie podrá utilizar los actos públicos de expresión de esta libertad con fines políticos, de proselitismo o de propaganda política”, expresa este artículo de la Carta Magna.
Quien también ejerció su derecho a votar fue el obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez; lo hizo alrededor de las 10:30 horas, en el Conservatorio J. Guadalupe Velázquez.