Debido a los constantes accidentes y atropellamientos, un grupo de taxistas, choferes y locatarios de las inmediaciones de la carretera 57 se organizó para comprar una imagen de la virgen de Guadalupe hace más de quince años; ahora, se ha vuelto tradición pedirle protección y celebrarla cada 12 de diciembre.
Francisco Reséndiz fue taxista por más de veinte años y aunque ahora ya no desempeña el oficio, aún conserva la tradición de festejar la imagen que, junto con otros dos compañeros buscó para pedirle que dejaran de ocurrir tantas tragedias en el tramo frente a la colonia Lomas de Casablanca.
Además de la plegaria por el cese de las muertes y los constantes accidentes trágicos, Reséndiz también reconoce que fue por devoción que buscaron tener su propia imagen, “anteriormente en todos los lugares se manejaba así, por ejemplo, la central tiene su virgen, los sitios de taxis también y como aquí se junta mucho chofer, de todo, lo pensamos”, señaló.
La figura es originaria de la comunidad de Escolásticas en Huimilpan y está compuesta de cantera, principalmente. La pequeña capilla improvisada se ubica entre los carriles de alta velocidad de la carretera 57 y la lateral, en un camellón que antes. fungía como base para un puente peatonal.
“Decidimos ubicar a la virgencita por tanto accidente, buscamos una imagen para que a todos nos fuera bien, es la idea de la creencia, decidimos juntar una cantidad para comprar la imagen y aquí la pusimos, antes estaba en otro lado, había una pilita y una banquita, pero luego decidimos ponerla allá”, rememoró Francisco.
Tanto locatarios de la zona en la que abundan las vulcanizadoras, como gente externa acuden con frecuencia para dejar ofrendas de flores, adornar con luces de la temporada o para mantener el jardín y los azulejos que protegen a la imagen.
De acuerdo con personas que atienden negocios en las inmediaciones de la capilla, desde que se instaló la imagen ha disminuido la cantidad de accidentes y muertes. Sostuvieron que hay casos de personas que se han salvado y que acuden constantemente a dejar flores en modo de agradecimiento.
Aunque en 2020 no fue posible hacer la celebración del día de la virgen de Guadalupe, el resto de los años se ha convocado el 11 de diciembre a cantarle las mañanitas a la imagen, luego, el 12 a medio día, hacen una misa y comparten alimentos de manera voluntaria.
“Hemos ido creciendo poco a poco, la gente nos ha ido ubicando (…) se ha seguido la tradición generación tras generación, van pasando los hijos, los abuelos, la familia se involucra”, refirió Francisco.