A unos días de que concluya la actual administración municipal, el delegado del Centro Histórico de Querétaro, Salvador Martínez Ortiz, reconoció que no han podido dialogar con los organizadores de los bailes que se realizan en el Jardín Zenea.

Manifestó que han recibido quejas de los vecinos de la zona, por el ruido que generan estás actividades hasta altas horas de la noche, pero todavía están en espera de que los organizadores acepten dialogar con la autoridad.

Martínez Ortiz dijo que a través de los propios quejosos, la Delegación le mandó un mensaje a los organizadores para que acepten sentarse en una mesa de diálogo, pero hasta el momento no han tenido respuesta.

"Hemos tenido la oportunidad de mandarles, a través de los propios quejosos, el mensaje de que podamos platicar, tener mesas de diálogo, para conocer bien cuál es la intención de este tipo de actividades y encausarlas adecuadamente en favor de todos", dijo.

Señaló que el objetivo de la autoridad es conocer la intención de estas actividades en el Jardín Zenea, con el fin de encausarlas de la mejor manera, tomando en cuenta que estamos en una pandemia que requiere respeto a las medidas sanitarias.

Reconoció que se han registrado operativos programados por otras dependencias para dispersar a las personas que se reúnen a bailar en ese lugar, lo cual es independiente al trabajo de diálogo que busca la Delegación.

“Lo que nosotros como Delegación hemos procurado o queremos procurar es precisamente conocer cuáles son sus actividades y la intención de las mismas para poderles dar un cauce, así como lo hemos hecho con otro tipo de problemas en el Centro Histórico”, dijo.

El delegado del Centro Histórico indicó que la autoridad municipal está abierta a escuchar y dialogar para buscar alternativas de solución en este tema, pero lamentablemente no han logrado ubicar a los organizadores.

“La intención está y la disposición siempre ha estado toda la administración para escucharlos, desafortunadamente no hemos podido ubicar exactamente quiénes son las personas que lideran este tipo de actividades, van cambiando, y eso hace difícil también sentar a alguien en la mesa”, dijo.