Comerciantes establecidos de los andadores del Centro Histórico de la capital, acusan de competencia desleal a los grupos de artesanos indígenas foráneos que durante esta temporada se colocan en los andadores 5 de Mayo, 16 de septiembre y áreas aledañas.
La tarde del sábado, un grupo de comerciantes establecidos se manifestaron en Plaza de Armas, exigiendo a las autoridades, orden y piso parejo para todos los comerciantes de la zona, cuya economía se ha mermado por la pandemia del Covid-19, y aun así, cumplen todas las reglas.
Señalan que mientras ellos pagan permisos y licencia para trabajar, acatando horarios y todas las restricciones por las medidas sanitarias, los artesanos foráneos no lo hacen, además de que se colocan hasta las 8 de la noche, provocando aglomeraciones de personas.
Fabiola González Loyola Pérez, quien tiene casi 21 años vendiendo artesanía en el Andador Libertad, señaló que cada año durante la temporada decembrina ocurre el mismo escenario, aunque en esta ocasión la llegada de artesanos foráneos fue en demasía.
Refirió que desde el mes de marzo que inició la pandemia, los artesanos de carritos que se colocan en los andadores cerraron sus puestos, tal y como se los solicitó la autoridad, y volvieron abrir el junio con la restricción de solo tres días y de manera alterna.
“Se da la situación con las personas que vienen, que cada vez ha sido más y más, porque parece ser que aquí en Querétaro se está dando una permisividad para todas las gentes foráneas que viene a vender, de tal manera que a nosotros nos ha afectado”, dijo.
Apenas en diciembre, agregó Fabiola González, les autorizaron abrir dos días más, con la posibilidad de ocupar algunos espacios en la Plaza Constitución para evitar aglomeraciones, y con la regla de estar solamente hasta las cinco de la tarde.
“Aquí la cuestión es que se les está permitiendo que ellos trabajen incluso en horarios mucho más amplios que cualquier comerciante, aquí el comercio en general se supone que es hasta las 5 de la tarde, a ellos les otorgaron el permiso hasta las 8 de la noche”, refirió.
Además de que a los comerciantes informales no solo les permiten vender caminando por las calles, sino que ahora les autorizaron plantarse en los andadores donde se registra mayor movilidad de personas.
Refirió que fueron las propias autoridades las que en días pasados reacomodaron a los artesanos foráneos en el andador de 5 de Mayo, porque primero estaban en Plaza de Armas; además de que a ellos no los descansaron, ellos siguieron trabajando durante la pandemia.
“La inconformidad con las autoridades, es entonces que haya tolerancia para todos, entendemos que hay necesidad de la pandemia, pero estamos viendo que está llegando muchísima gente de fuera, ni siquiera son del estado”, dijo.
Pidió a las autoridades que se regule o se retire a estos grupos de artesanos foráneos; o bien, que se permita a los comerciantes establecidos trabajar en igualdad de condiciones, “porque la necesidad la tenemos todos”.
Los comerciantes que se manifestaron el sábado en Plaza de Armas con cartulinas en mano, fueron atendidos por José Encarnación Ledesma Barragán, director de Inspección en Comercio y Espectáculos del Municipio.
ARTESANOS NO VENDEN, DICEN
Los artesanos instalados en el andador 5 de Mayo, dijeron ser originarios de estados como Guerrero, Chiapas y Oaxaca, además del municipio de Amealco, en Querétaro, y tener “permiso” de colocarse en ese lugar.
Originario del estado Guerrero, el joven artesano David, llegó hace apenas unos tres días a la ciudad, para vender sus productos de barro; dice no tener permiso para comercializar, pero se colocó con la esperanza de ganar un poco de dinero.
Al mediodía del domingo, todavía no vendía nada; comentó que aquí está igual de triste que en su tierra.
En tanto que Josefina, originaria del estado de Chiapas, comentó que por lo pronto ninguna autoridad les ha pedido retirarse de ese lugar, porque fueron ellos mismos los que les dieron “permiso” de estar allí. No hay ventas, dijo.