En la ruta de peregrinación hacia la Basílica de Guadalupe, una figura especial ha llamado la atención de los caminantes. Se trata de "El Negro", un perro sin dueño que se unió a los peregrinos en Agua Zarca, Estado de México, y ha continuado su viaje junto a ellos hasta Jilotepec, Hidalgo.
"El Negro" ha sido alimentado por los peregrinos durante su travesía, mostrando una notable capacidad para adaptarse a las circunstancias del viaje.
Los peregrinos han ofrecido comida y agua al perro, asegurando que tenga lo necesario para seguir acompañándolos en el arduo camino. Este acto de solidaridad ha permitido que El Negro continúe su viaje sin grandes dificultades.
Cada año, es común que perros se sumen a la peregrinación hacia la Basílica de Guadalupe. La presencia de estos animales suele estar motivada por la búsqueda de alimento, ya que los peregrinos suelen compartir su comida con ellos.
Esta interacción entre los peregrinos y los perros es una característica constante en la peregrinación, y "El Negro" no es una excepción a esta tradición.
Desde su punto de partida en Agua Zarca hasta su paso por Canalejas, Estado de México, y ahora en Jilotepec, Hidalgo, El Negro ha demostrado ser un compañero fiel para los peregrinos.
Aunque "El Negro" no tiene un dueño que lo cuide de manera permanente, ha encontrado en los peregrinos un grupo dispuesto a ofrecerle parte de su alimento. Este vínculo temporal entre los peregrinos y el perro refleja una relación de cuidado y solidaridad que se forma en el camino.
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La llegada de "El Negro" a la Basílica de Guadalupe, si logra completar el trayecto, será un testimonio del espíritu de la peregrinación. Los peregrinos continúan avanzando con la esperanza de que "El Negr"o pueda llegar junto a ellos, completando así una travesía compartida.
Sin embargo, es importante señalar que, una vez que los peregrinos lleguen a la Basílica de Guadalupe, muchos de ellos regresarán a sus hogares. Esto plantea la incertidumbre sobre el futuro de "El Negro". Aún no se sabe si alguien lo adoptará o si el perro seguirá buscando su camino por su cuenta una vez que termine la peregrinación.