Con un huapango como spot de campaña, camionetas con publicidad a favor de los candidatos, una concentración de porras de más de 100 personas a favor de Morena, PRI y el PAN, así como una manifestación en contra del gobernador panista Francisco Domínguez y del ex edil que busca la reelección, Luis Bernardo Nava se desarrolló el primer debate entre los aspirantes a la gubernatura.
Desde las cinco de la tarde, los candidatos comenzaron su arribo al Centro de Negocios de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) en Juriquilla. Previo al debate, en lugar de las grandes aglomeraciones, los candidatos estuvieron acompañados de solo un par de personas, debido a las medidas restrictivas de Covid-19.
La última en llegar fue la candidata morenista Celia Maya García, sin embargo, hasta poco antes de las siete, continuaban llegando invitados quienes pasaron un filtro sanitario que incluyó la toma de su temperatura. Entre la comitiva de Maya García, la acompañó el presidente nacional de su partido, Mario Delgado.
A las afueras de las UAQ, Nina García de la asociación de libreros de viejo portaba pancartas en contra de las administraciones panistas estatal y municipal de Querétaro; mientras los equipos de los candidatos intentaban hacer presencia de su músculo político, pese a la pandemia.
El PRI llegó con un autobús repleto de publicidad tricolor a favor de Abigail Arredondo, Morena utilizó un automóvil con un megáfono para hacer sonar un huapango a favor de la candidata y, a lo lejos, estacionada una camioneta de Fuerza por México con su publicidad rosa y blanco.
Al interior del Centro de Negocios, los 10 candidatos, separados con un metro de distancia, arrancaron el debate enfocado en la seguridad pública, el género, el transporte, educación, salud y medio ambiente.
Mientras algunos de los candidatos optaron por utilizar los colores de sus partidos en su vestimenta como Katia Reséndiz y la morenista Maya García, Beatriz León de Movimiento Ciudadano y Penélope Ramírez del Partido del Trabajo (PT), utilizaron en su vestimenta los colores alusivos a la comunidad LGBT+.
Sin embargo, después de dos horas de debate, y a pesar de la pandemia de Covid-19, decenas morenistas y priistas, así como un par de panistas acudieron a acompañar a sus candidatos. Al igual que los tiempos de antaño, las porras estuvieron acompañadas de música de banda, gritos a favor de sus candidatos, empujones y, algunas personas optaron por quitarse el cubrebocas, olvidando el riesgo de contagio.