La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a través depersonal de la décimo séptima Zona Militar, hizo realidad elsueño de cuatro niños con capacidades diferentes, al hacerlospartícipes del programa “Soldados honorarios por un día”, enel que los menores conocieron las tareas de las FuerzasArmadas.
Omar González, comandante del cuarto regimiento blindado dereconocimiento, expresó su orgullo porque los niños manifestaronsu deseo de participar con las fuerzas armadas, por lo queprocuraron que se sientan en casa, trataron de aminorar suspadecimientos y de contagiarse con su ímpetu.
Indicó que se tienen programadas más actividades parecidas enlos próximos meses, la última vez que se celebró este evento enQuerétaro fue en el 2013; con ello se atiende su deseo, pues sebusca información sobre los niños que quieren ser soldados, seacercan al DIF estatal y al Centro de Rehabilitación Integral deQuerétaro (CRIQ) para identificarlos.
Los niños recibieron un brazalete que los identifica como partedel Plan DN III E, que se activa cuando hay alguna inundación odesastre natural para que los soldados coadyuven en la atenciónnecesaria.
Conocieron la estación meteorológica para sacar latemperatura, determinar direcciones a través de una brújula, ymonitorear algún desastre natural a través de la imagensatelital, además de los vehículos administrativos y tácticos,como el de exploración y el tanque blindado.
También conocieron el armamento, como un traje antibombas, lasametralladoras, granadas de humo, de mano, para perforar tanques,cohetes, fusiles y aditamentos lanzagranadas, así como el materialcon el que el personal médico atiende alguna emergencia.
Además les enseñaron el módulo de transmisiones, donde lesexplicaron el cambio de la telegrafía a la telefonía alámbrica yposteriormente inalámbrica y finalmente los niños disfrutaron deuna muestra de adiestramiento canino y un recorrido por lasinstalaciones de la Zona Militar.
La mamá de David Amador, quien sufre de parálisis cerebral yluxación de cadera congénita, expresó “él tenía el sueñodesde hace mucho tiempo, pero hasta ahora se nos presentó laoportunidad en el CRIQ, como su mamá, todos los sueños que puedahacer realidad, lo haré”.
“Me siento muy bien porque este era mi sueño y por fin se mecumplió, lo que más me gustó fue subirme al tanque, lademostración de los perros, esta es una labor muy bonita, anocheno podía dormir de la emoción”, señaló David.
Mariana Godínez, que tiene autismo y un implante coclear en eloído derecho, expresó que para ella significó mucho hacer susueño realidad, principalmente porque le gustan mucho los tanques;su mamá relató que el personal de las Fuerzas Armadas se puso encontacto con ellas a través de las terapias de lenguaje, en elCRIQ, ahí la invitaron y le pareció una buena idea.
Oswaldo Galván, quien sufre de una fístula arteriovenosa en lamédula, refirió “me agradó, lo que más me gustó fueron lostanques y la demostración de adiestramiento canino, quiero seguirsiendo soldado para realizar todas las actividades que conocíhoy”.
Carlos Rodrigo Ibarra dijo “me pareció que estuvo muy padre,me divertí mucho y nunca me imaginé que algún día haría esto,lo que más me gustó fue la demostración de los perros y la delos camiones, si yo fuera soldado, me gustaría estar en la marina,todavía no sé qué quiero ser de grande, pero sí quiero sersoldado”.