La Unión de Empresas de Seguridad Privada del estado pidió alas autoridades extremar las revisiones a los negocios que ofrecenestos servicios de seguridad, sobre todo ante la reforma al códigourbano que permitirá la colocación de casetas de control deacceso y vigilancia en la entrada de los fraccionamientos ycolonias.
El presidente de la Unión, Mario Aguilar Becerril, detalló queen el estado operan alrededor de 130 empresas de seguridad privadacon autorización de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, perohay otras 15 o 20 que no tienen ni el permiso estatal ni elfederal.
“Esas son las empresas que echan a perder la buena labor delas empresas que cumplen con todos los requisitos y los que lascontratan es principalmente en fraccionamientos, (son los) que nocumplen con todos los requisitos y lo hacen para ahorrarse dinero,cuando la seguridad es inversión. Las empresas no se registranporque lo que quieren es ganar, ganar y ganar y son las queencabezan también las demandas laborales de sus trabajadores”,añadió.
De las empresas que tienen el registro y permisos de laboral,hay muy pocas con licencia para portar armas y se centra en diezque se dedican a la guardia y custodia de transporte de valores,mientras que sólo una puede brindar servicio tipo escolta.
Las empresas que están fuera de permisos, advirtió, generanuna situación de inseguridad porque al no ser regulares tampocoinvierten en capacitación y dan una mala imagen para el resto delas que brindan este tipo de servicios.
Como ejemplo, señaló que la empresa de seguridad privada quedisparó contra un cliente no sólo no era socia de la Unión sinoque tampoco estaba al día con sus permisos, además de que notenía permitido la portación de arma.
Aunque consideró que la reforma al código urbano responderá amuchas de las demandas de las colonias y fraccionamientos pararecibir seguridad privada, será necesario que se tomen medidas derevisión para evitar que la contratación de esas empresas sevuelva un problema para el estado, porque no sólo carecen decapacitación e infraestructura, sino porque tampoco garantizan elrespeto a los derechos laborales.
Aguilar Becerril añadió que la posibilidad de que las coloniaspuedan tomar medidas para su propia seguridad, se debe acompañarde esquemas adecuadas para que todos cumplan con susresponsabilidades apegados a la legalidad.