Los semáforos peatonales funcionan sin coordinar el tiempo que le toma a las personas cruzar de una calle a la otra, algunos no brindan el tiempo suficiente y otros tardan de más, por lo que la ciudadanía pide que se ajusten a la realidad de cada crucero.
En el crucero peatonal que se encuentra en Constituyentes y prolongación Zaragoza, cruzar de un extremo al otro tiene duración aproximada de 20 segundos y distancia de 18 metros, mientras que el semáforo peatonal dura 13 segundos y la mayoría de la gente apenas alcanza a llegar al camellón de la calle.
“Siempre tengo que correr, me da miedo un día caerme, a veces llevo a mi sobrino a la escuela y tenemos que llegar a la mitad del camellón, luego de esperar más de dos minutos o esperar a que no haya autos para terminar de cruzar”, indicó Yuridia Ramírez, vecina de la zona.
Principalmente en las horas pico, es cuando los peatones corren más riesgo, pues la mayoría de vehículos se pasan la luz amarilla o hasta en rojo, lo que provoca que muchos peatones corran o de plano quedarse parados a media calle por temor a ser atropellados.
En esta zona hay otros dos semáforos peatonales para cruzar de un extremo a otro en Constituyentes, por debajo del puente vehicular, pero no funcionan y no están sincronizados con los semáforos de los automóviles.
“A lo mejor es porque esta zona ya es casi del municipio de Corregidora, porque he caminado en el centro y los semáforos de peatones sí dan tiempo correcto para cruzar y hasta hay policías que te dan el paso, aquí les vale, ojalá que se vengan a dar una vuelta y traten de cruzar en el tiempo que le pusieron”.
En otros puntos de Constituyentes como el que cruza en avenida Vizcaínas y Plateros dura más de 100 segundos, tiempo de sobra para cruzar los diez metros de la vialidad de un extremo a otro.
Los usuarios de la unidad médica 16 del IMSS señalan que para cruzar Constituyentes hacia plaza Las Américas o viceversa solo se activa un semáforo, mientras tienen que esperar el otro y no son continuos como en cruces más céntricos como el de la Alameda o Zaragoza, donde el tiempo es adecuado y ambos semáforos se sincronizan.
“Ni tardan nada y cuando cruzamos hay que esperar a que el otro semáforo nos dé tiempo para cruzar”, comentó el señor Antonio, adulto mayor que acude a sus consultas a la clínica del IMSS.