Con una sentencia de 30 años y seis meses de prisión, así como más de 388 mil pesos por reparación de daño por feminicidio, la justicia queretana condenó al expolicía municipal de Querétaro que asesinó a su esposa la noche del 14 de agosto de 2017.
Se trata de la primera sentencia por feminicidio con la aplicación del protocolo para la investigación de estos casos, en un juicio oral que inició el 17 de agosto del año pasado contra el expolicía, que ya tenía dos órdenes de restricción y alrededor de seis denuncias en su contra por violencia familiar.
En el momento de su asesinato, el cuerpo de Griselda, esposa del hoy sentenciado, tenía a la vista más de 21 lesiones en su cuerpo, todas de diferentes fechas y la autopsia demostró que la causa de la muerte fue estrangulamiento.
Las integrantes del Comité Promotor de la Activación de la Alerta de Violencia de Género, Consolación González Loyola Pérez y Maricruz Ocampo, destacaron que este es un caso muy importante para la justicia en favor de las mujeres, no sólo porque es el primero en el que se aplica la justicia a través del protocolo para la investigación de feminicidio, sino porque primero se atendió como un homicidio calificado y después se reclasificó.
A lo largo del juicio, la fiscalía presentó 19 testimonios que sustentaron el delito, además de los resultados de la necropsia y pruebas de ADN, la argumentación con base en los tratados internacionales de derechos humanos.
“Se evidenció que Griselda padeció más de 14 años de violencia constante, tanto física como sexual, psicológica y económica, eso fue lo que narraron los testigos. Durante todo el juicio la defensa siempre intentó culpar a la víctima de la violencia que vivía, necesitamos romper con esa misoginia”, expresó Maricruz Ocampo.
La familia de Griselda y los padres del expolicía municipal todavía pelean la custodia de los dos hijos de la pareja. Aunque hasta ahora ambos están en custodia provisional de los abuelos maternos, falta que se determine cuál será su situación legal.
Además, Consolación González adelantó que la defensa de Griselda todavía podría apelar la sentencia, porque al expolicía se le condenó con base en lo que contempla el código penal y no con base en lo que dice la disposición internacional, lo que podría incrementar la penalidad.
El feminicidio de Griselda generó una serie de cuestionamientos de las organizaciones sociales, porque se presumió una falla en la cadena de custodia de las víctimas ya que nunca se notificó a las autoridades municipales sobre las denuncias de violencia familiar, ni se asesoró a la familia de la víctima para recibir justicia.
La defensa del expolicía todavía tiene dos instancias legales más para intentar reducir su pena, aunque ahora sería él quien tendría que demostrar que exigieron fallas en el proceso.
