La persistente sequía está dejando su huella en las siete principales presas de Querétaro, con niveles de agua que han alcanzado mínimos significativos en un lapso de apenas dos años, según datos proporcionados por el Sistema Nacional de Información del Agua de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
La presa La Llave, en San Juan del Río, se encuentra prácticamente vacía, con un alarmante 0% de su capacidad de almacenamiento. La presa de San Ildefonso, en Amealco, La Venta, en Pedro Escobedo y la presa Centenario en San Juan del Río se encuentran en la misma situación.
La presa Constitución de 1917 no muestra mejoras, con solo un 2.4% de agua en su interior. La presa de El Batán, en el municipio de Corregidora, enfrenta una crisis similar, con un 13.3% de agua disponible. La presa Jalpan, en Jalpan de Serra, contabiliza un 29.9% de almacenamiento de agua.
Este escenario crítico se desarrolla en un contexto de sequía generalizada en todo el estado de Querétaro. Actualmente, el 100% del territorio del estado experimenta algún grado de sequía, con dos municipios en condiciones de sequía excepcional, como lo son Jalpan de Serra y Landa de Matamoros.
Además, el estado, de acuerdo al Monitor de Sequía en México, cuenta con 15 de sus municipios con sequía extrema desde hace un mes, contando únicamente con un municipio en sequía severa, como lo es Corregidora.
Es importante resaltar que hace tan solo dos años, estas mismas presas estaban cerca del 100% de su capacidad de almacenamiento. Este drástico contraste en tan corto tiempo subraya la urgencia de abordar la gestión y conservación del agua en la región.
La sequía que afecta a Querétaro se manifiesta de manera contundente en sus principales presas y en conjunto con el resto alcanzan un alarmante nivel de almacenamiento del 12%, tras el último periodo de lluvias del año.
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En ese sentido, se esperan lluvias fuertes con puntuales muy fuertes en Querétaro, las cuales podrían originar visibilidad reducida, deslaves e inundaciones, así como generar el incremento en los niveles de ríos y arroyos, todas las lluvias con descargas eléctricas y posible caída de granizo.