Servir es un gusto y honor: Diego Rosales

IRIS MAYUMI OCHOA HERRERA

  · jueves 23 de agosto de 2018

Para formar parte del Heroico Cuerpo de Bomberos, los aspirantes necesitan aprobar una serie de exámenes físicos, psicológicos y de conocimientos. Fotos: Miriam Martínez

Servir a la población para mí es un gusto y un honor, destacó Diego Rosales León, quien tras un año de preparación logró su alta como elemento del Heroico Cuerpo de Bomberos Voluntarios, proceso que dijo no es nada fácil ya que para graduarse requirió aprobar los exámenes psicológicos, físicos y de conocimientos generales a los que fue sometido.

De 55 personas que ingresaron hace un año a la capacitación, sólo se graduaron 12, en un proceso que en palabras de Diego es muy riguroso y que deja en claro que los bomberos deben estar bien preparados para combatir cualquier tipo de situación y contingencia.

Karina Castro expresó su orgullo por los bomberos queretanos.

“Si es de estudiarle, no somos bomberos sin estudios, entramos 55 personas y salimos 12, esto depende de una serie de exámenes, porque te evalúan físicamente psicológicamente y los conocimientos que tengas; además de esto, para entrar te hacen un examen final con los jefes que te evalúan y la calificación que vas sacando te la promedia: yo pasé con 8.9”, afirmó Rosales León.

Para llegar a ese momento y recibir su constancia, Diego tuvo que cursar un periodo académico y otro de servicio, en el que reiteró su deseo por servir a la población e hizo realidad el sueño que desde niño tuvo: convertirse en bombero.

Con 26 años de edad, tiene claro que el servicio a la sociedad forma parte de su vida, algo que si bien considera un honor, también está acompañado por una gran responsabilidad y respeto, por lo que se dijo orgulloso del paso alcanzando con este nombramiento.

“Es un sueño cumplido y un orgullo familiar, porque mi familia está orgulloso de mí, estoy muy emocionado porque es mucha responsabilidad y con mucho respeto hacia este trabajo, te da muchas alegrías y satisfacciones en todos los sentidos y lo considero ya parte de mi vida”, afirmó Rosales.

De los miedos por enfrentarse a siniestros y contingencias, Diego aseguró no tenerlo porque se trata de una vocación que ha perseguido toda su vida, sin embargo, es su madre la que le ha expresado esa angustia por saber que su hijo se enfrenta a situaciones que lo podrían poner en riesgo.

“Mi familia sólo me dice que me cuide, que haga las cosas como me enseñaron, pero mi mamá es la que está más preocupada dice que le da miedo, pero trato de platicar con ella y explicarle que no pasa nada, que cuento con todo el equipo y hago las cosas bien; entonces trato de no contarle mucho para que no se espante”, agregó.

Tras obtener su reconocimiento de manos de las autoridades, Diego se dijo emocionado por formar parte del Heroico Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la entidad, y pidió a la población a ser más conscientes cuando vean un vehículo de emergencias por las calles, toda vez que podría tratarse de un asunto importante en el que podrían estar involucrados ellos y su familia.

“Sean un poco más conscientes porque hay veces que vamos hacia un accidente y nos chocan o la vez que graffitearon la máquina; ese tipo de acciones no son buenas y esperemos que si un día vamos a un accidente no le toque a ellos o algún familiar, porque no les va a gustar que lleguemos tarde o no lleguemos”, finalizó.