La pandemia ha llevado al cierre definitivo de 35 microindustrias en la entidad, y tiene a punto de quiebra a 22 más, informó el presidente de la Asociación de Microindustrias de Querétaro, (Amiqro), José Luis Cámara Gil.

Dijo que estos cierres han provocado la pérdida de importantes fuentes de empleos y otros más que se encuentran en riesgo ante el escenario económico complicado que se enfrenta.

Refirió que durante el periodo de marzo a mayo el sector de la microindustria registró un decrecimiento en su actividad del 14% y a partir de junio que se reabrieron actividades entre ellas el ramo automotriz se ha logrado una recuperación del 4% , pero se sigue en los números de (-)10% y se estima que al cierre del 2020 el decrecimiento sea de (-)8%, pues la realidad, señaló, es que las condiciones del sector y de la economía en general están mal.

“Ha habido una recuperación de alrededor del cuatro por ciento, es decir que seguimos en los números de menos 10 por ciento: esperamos que podamos cerrar el año con un menos ocho por ciento, es la esperanza, pero la realidad es que estamos muy mal”, declaró en entrevista.

Enfatizó que esta situación, se ve reflejada en el cierre de 35 microindustrias de las 257 afiliadas a Amiqro y el riego en que se encuentran de desaparecer un grupo de 22 más.

Lo anterior al acusar la falta de apoyo del gobierno federal y ahora más con la desaparición de fideicomisos entre ellos el referente a préstamos accesibles a las pequeñas empresas.

Dijo que en medio de los estragos provocados por la pandemia en la economía, solo se ha tenido continuidad de apoyos del gobierno estatal como del ámbito municipal, mismos que han permitido “salvar y mantener a flote muchas empresas pequeñitas que han logrado seguir operando con los apoyos” de estas instancias.

Gil Cámara puntualizó que “dejar sin créditos a las pymes van a desaparecer; tenemos que buscar otras fuentes de financiamiento no sabemos a qué costos pero sin financiamiento no podrán subsistir muchísimas pymes”.

Finalmente mencionó que hoy la gran mayoría de las pymes viven con deudas.