La saturación de cables en los postes de energía es un problema recurrente en diversas zonas de la zona metropolitana, si no es que de todo el estado, y sólo contrasta con la limpieza del cableado subterráneo de la zona patrimonio del Centro Histórico y de las modernas colonias residenciales.
En las colonias las empresas cableras tejen auténticos nidos para colgarse de la infraestructura existente.
Diario de Querétaro realizó un recorrido por las colonias Peñaflor, Lomas de Casa Blanca, Reforma Agraria, Satélite, Vista Azul, Cerrito Colorado, Menchaca, Lázaro Cárdenas, Presidentes, la Loma 9, Desarrollo San Pablo, Cimatario, entre otras; donde vecinos se quejaron de que estas instalaciones representan un riesgo para la seguridad de las personas y los vehículos que transitan por estas zonas.
“No me siento segura, no me siento segura porque para empezar pasan muchos carros y rompen el cablerío, ya que se va la luz y pues, otra, la seguridad más importante, puede haber un corto, imagínense una explosión, porque hay mucho cable colgando”, afirmó Ana Laura Serrano Linares, residente de la colonia Loma 9.
La señora Serrano señala que, en su colonia, es común ver cables de servicios de internet y telefonía enredados junto a cables eléctricos, además de personas que lanzan ropa y tenis a estos cables, lo cual intensifica su preocupación.
Por su parte, Joel García Araujo, de la colonia San José el Alto, comparte su preocupación al señalar que, ya que los autobuses son los que podrían atorarse con los cables.
“Es un peligro para los peatones, inclusive para los vehículos cuándo pasan. Un camión podría enredarse en esos cables”.
Joel García mencionó que ha observado la acumulación de cables en su zona, pero, como otros vecinos, no ha realizado ningún reporte, ya que desconoce el proceso para denunciar este tipo de problemas.
La situación no es aislada. Marta González Torres, habitante de la colonia La Esperanza, también ha notado los cables colgando en los postes de su colonia. Para ella, el riesgo es especialmente alto para los niños, quienes podrían acercarse o intentar jugar con los cables.
“Es un peligro para los niños, la curiosidad puede llevarlos a intentar tocarlos y jalarlos”, comentó.
La mayoría de los residentes coinciden en que el problema proviene de las compañías de luz y telecomunicaciones, cuyo cableado queda sin ordenar o asegurar adecuadamente. Ana Silvia Cruz Cabrera, de Desarrollo San Pablo, explica que su nieto, un niño de kínder, muestra interés en los cables cuando pasan cerca de ellos.
“Luego yo cuándo vengo con mi nieto del Kinder, que lo recojo, sobre todo a ellos les llama la atención quererlos tocar o colgarse”, mencionó.
José Manuel Ramírez, también de Desarrollo San Pablo, ha notado la falta de mantenimiento en estos postes, al referir que sobre la calle Pie de La Cuesta y Amalia Solórzano hay tiradero de cables.
“En estos días andaban ahí, los técnicos de una empresa de cable dejaron cables colgando sin recoger nada, ahí lo dejaron,” relató.
El señor Ramírez asegura que, de conocer los canales adecuados, estaría dispuesto a reportar la situación.
Susi López, residente de la colonia Carlos María Bustamante, detalla que en su colonia hay hasta tres postes con cables anudados por cuadra. En una ocasión, relata, la sobrecarga de cableado generó fallas en el suministro de electricidad.
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“En cualquier momento puede pasar un corto circuito y afecta a todos, o por veces en la colonia ahí hay como una pequeña empresa que cuándo trabaja bota el switch del transformador y hasta nos quedamos hasta 2 días sin luz”, comentó.
Ante estas situaciones, los vecinos hacen un llamado a las autoridades estatales, municipales y a las compañías de telecomunicaciones y energía eléctrica para que atiendan esta problemática, ya que representa un riesgo latente de accidentes y afecta la calidad de vida en estas colonias.