La iglesia católica afirmó que las celebraciones de la Santa Cruz se llevarán a cabo de manera virtual o en espacios con aforos permitidos, por lo que no habrá las tradicionales danzas de concheros por considerarlas un foco de contagio, comentó Monseñor Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis de Querétaro.
“El evento a cómo estábamos acostumbrados con los danzantes de ninguna manera lo aprobamos, es muy peligroso porque no solamente son danzantes queretanos, sino que vienen de muchos lugares y todos sabemos que la movilidad humana siempre ha sido el problema para favorecer los contagios. El desfile de danzantes no”, refirió.
Señaló que durante los días previos a la celebración del 12 al 15 de septiembre, sostendrán reuniones con autoridades locales y los jefes de danzantes para formular acuerdos que beneficien a todas las partes y, principalmente, para el cuidado de la salud de la población.
“Se tiene esta reunión para dos cosas: reflexionar en la situación delicada que pasamos a nivel de salud y para ponernos de acuerdo en el festejo, en las danzas y demás, pero el criterio general es que todos estos festejos externos a las celebraciones de la iglesia si no se pueden evitar, por alguna causa, que sean en su más mínima expresión”, dijo.
Añadió que la Diócesis de Querétaro dialogará con las autoridades civiles para la realización de los actos litúrgicos, sin embargo, puntualizó que el problema será con la ocupación de la explanada o las calles alrededor por comerciantes y los danzantes, asunto que, señaló, requiere de la colaboración de gobierno municipal.
Cabe destacar que gente allegada a los danzantes concheros afirmaron que de las 22 mesas existentes y que se dividen en los barrios de La Cruz y San Francisquito, no participarán en estas celebraciones, por lo que dialogarán con las autoridades para anunciar formalmente esta decisión.
La danza de concheros es una tradición que tiene sus orígenes en la batalla del cerro del Sangremal en 1531, año en que se fundó la ciudad de Querétaro, y ha sobrevivido con el paso del tiempo hasta nuestros días, un referente cultural que actualmente congrega a miles de personas en calles y avenidas para admirar este ritual indígena.
Es en el atrio de la iglesia que estos reúnen año con año a cientos de personas provenientes de diversos puntos del país, quienes durante tres días bailan para demostrar su veneración a la Santa Cruz. Es un espectáculo cautivador por la energía que desbordan, el colorido de las plumas en sus tocados, los finos y cuidadosos detalles del vestuario.
Los festejos tradicionalmente inician a partir del día 12 de septiembre con una peregrinación de hasta 600 fieles, a la que se le denomina “el gallo”, que busca hacer anuncio de estas celebraciones, pero es el 14 en que se celebra la Fiesta de Exaltación de la Cruz, el evento de mayor repercusión.
Finalmente, en la madrugada del 15 de septiembre, cientos de personas realizan una peregrinación en las que algunos participan incluso de rodillas y cuyo recorrido inicia en la Alameda Hidalgo, continúa por avenida Zaragoza, luego por la calle Manuel Acuña, hasta llegar a los pies de la Santa Cruz de los Milagros.