Por la pandemia del Covid-19 un 50% de los boleros adheridos a la Unión de Aseadores de Calzado de la Federación de Trabajadores Estado de Querétaro (FTEQ) han dejado de laborar su oficio para buscar otras fuentes trabajo y sustento familiar.
“Ahorita no sabemos qué sabor tiene la carne, bueno nos hemos privado de muchas cosas para que mejor me entienda, nosotros no nos podemos dar el lujo de comer pollo cada ocho días, nos ha ido mal, muy mal”, comentó el señor J. Isabel López García.
Comentó que de un total de 43 aseadores de calzado adheridos a la Unión, solo 22 continúan trabajando en este oficio, mientras que el resto ha tenido que buscar otras alternativas para llevar comida a sus casas.
“Éramos 43 pero con lo de la pandemia, no ha habido trabajo, muchos se fueron a trabajar a otra parte, ellos siguen en el padrón pero ahorita ya no laboran, por la razón de que nos estamos llevando, cuando bien nos va, de tres a cuatro boleadas al día”, dijo.
Refirió que antes de la pandemia, cuando bien les iba, sacaban de ocho a diez boleadas al día, cada una con un costo de 30 pesos; y ahora, hay ocasiones que regresan a casa con el dinero de solo una o dos boleadas.
“Palabra que yo ahorita nomás le pido a Dios que siquiera me toque suerte para sacar para un kilo de tortillas, un kilo de frijol nada más, ¿por qué? porque no tenemos otra ayuda”, comentó el señor originario de Tamaulipas, quien tiene cerca de 25 años de ejercer aquí el oficio de bolero.
Señaló también que algunos de sus compañeros boleros, de los pioneros del oficio en la entidad, se han enfermado, y por ello, han dejado de acudir a laborar; y otros compañeros más ya no tienen ni para pagar la renta de sus viviendas.
Ante la crisis económica que enfrentan, tienen la esperanza de que con la entrada del nuevo gobierno estatal, los ayude; incluso, que ya presentaron oficios ante la autoridad municipal, para que los apoyen con batas, mantenimiento de bancos, material de trabajo y despensas.
Comentó que actualmente el bolero, además de ofrecer sus servicios como aseadores de calzado, tiene la oportunidad de ofrecer información turística a los visitantes, por el trato directo que diariamente tienen con las personas.