Gabriela llevaba casi 8 meses laborando en una financiera, debido a la pandemia del Covid-19 fue despedida en la primera semana de abril, solo le dieron una compensación como "liquidación", madre soltera de 25 años se apoya con su familia para poder salir adelante durante estos días.
Aunque vive con su familia, papás y hermanos, todos aportan para el gasto de la casa, por lo que la falta de un ingreso propio le provoca desesperación, hace casi dos años y en conjunto con su hermano montó un negocio de fotocopias y cibercafé cerca de la UTEQ, al norte de la ciudad, pero la suspensión de las clases también le afectó.
“Es que el tema del Covid me afectó doblemente, hicimos este pequeño negocio de copias y computadoras, sacábamos para la renta, luz y el mantenimiento, nos daba en extra, no pagamos sueldos porque mi hermano y yo atendemos, entonces era un apoyo, cuando me despidieron de la financiera vine aquí pero tuvimos que cerrar por el Covid”.
Con la incertidumbre de no tener trabajo, Gaby echa mano de sus ahorros lo menos que puede, el papá de su hijo se justificó que tampoco tiene trabajo y no paga la pensión, aunque sus papás trabajan no se siente cómoda sin aportar a la casa.
“La verdad mis papás desde que me separé me dijeron que regresara a casa, realmente somos una familia muy unida, me apoyo mucho en ellos pero me pongo a pensar si tuviera que pagar la renta y los gastos y no sé si podría”.
Aunque tenía un contrato firmado con una financiera, la mayoría de su sueldo era en base a las comisiones de seguros y créditos que gestionaba, por lo que les pagaron una liquidación muy baja, ya que están contratados bajo un esquema salarial mínimo para evitar demandas o procedimientos legales.
“Yo estoy consciente de que no fue lo más justo, pero nos ofrecieron la liquidación y nos hacían sentir que era hasta de más, nos dijeron que iban a cerrar por el tema del Coronavirus, que nos llamarían cuando esto pase, pero no creo que lo hagan, la gente de por si no trabajo mucho tiempo en esta financiera”.
La difícil situación económica hace que ante la falta de oportunidades de empleo sea mayor, aunque Gaby estima que a finales de mayo o junio podría volver a buscar trabajo.
“Quisiera buscar trabajo pero no hay, no podemos salir a la calle y no quiero exponerme, sé que puedo encontrar pero mientras aprovecho para estar pendiente de la escuela de mi hijo, que va en kínder, tampoco he gastado en pasajes o la escuela, eso ha sido positivo pero si me urge trabajar no me gusta ser dependiente”, finalizó.