El ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) Santiago Nieto Castillo, mencionó que la lucha contra la corrupción será un combate que se le heredará a la siguiente generación, haciendo énfasis de que el fenómeno se origina desde lo electoral, pero que nadie ha querido darse cuenta o involucrarse en el tema, por lo que se debe de investigar a organismos electorales.
Y es que durante su conferencia "Retos del estado de derecho y corrupción en México", dentro del foro Jóvenes legislando por la transformación, el queretano cuestionó el diseño y actuar del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), opinando que si este órgano no mantiene investigaciones por corrupción dentro del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y dentro del Instituto Nacional Electoral (INE), es un sistema que no funciona.
“Si el sistema anticorrupción no tiene al SAT en la fiscalía de delitos electorales o al INE, en realidad tenemos un sistema que poco o nada funciona", destacó Nieto Castillo.
Haciendo énfasis en el tema de la corrupción, Santiago Nieto Castillo explicó que este no es sólo un fenómeno local, ya que en su experiencia ha visto que la clase política y varios servidores públicos tiene propiedades fuera del país, exponiendo a tales como el ex presidente de México, Enrique Peña Nieto y el actual gobernador de Tamaulipas, Francisco Garía Cabeza de Vaca.
"La calamidad de esto es por qué se tiene que llegar a tanto, ¿por qué han pasado los nombres de Duarte, Borge, Sandoval, el mismo Alito? Incluso Morena no se salva, hay un personaje cercano al actual gobernador de Morelos que tiene en su poder 700 millones de pesos”, aseveró.
Sin embargo, el actual funcionario de la Procuraduría de Justicia del estado de Hidalgo, reconoció que en su estancia en la UIF no pudo conformar un Registro Nacional de Beneficiarios, siendo este un pendiente que su gestión no pudo concretar, por el cual se pudiera conocer quiénes son los verdaderos ganadores de los esquemas de empresas fantasmas y desvíos de recursos.
“En mi gestión me faltó conformar un Registro Nacional de Beneficiarios, quizá con ello se pueda reconocer a los verdaderos ganadores de empresas fantasmas, acepto que es un reto que la UIF aún no ha podido conformar”, explicó.
Por último, señaló que Emilio Lozoya Austin era el beneficiario final de una serie de operaciones millonarias que identificaron, cuyos beneficiarios eran personas sin pasaporte o que trabajaban en gasolineras del país.