Solamente 250 taxis amarillos de las más de 5 mil concesiones que hay se han adherido al esquema de Uber, indicó Gerardo Cuanalo Santos, titular de la Agencia de Movilidad del Estado de Querétaro (AMEQ).
El funcionario aclaró que el sistema no lo controla el área de gobierno que encabeza, sino que lo ven directamente los concesionarios con la plataforma, para ponerse de acuerdo con el servicio.
“No es un dato que tenemos nosotros de manera regular, pero en la última conversación que tuvimos en específico con la plataforma de Uber es que ellos hablaban de 250 taxis, hace un mes aproximadamente, pero no tengo el dato, debido a que es un entendimiento directo entre los concesionarios y las plataformas; es una opción para el taxista, ya que no es algo forzoso”, explicó.
En agosto pasado, choferes de taxis amarillos que operan en la ciudad de Querétaro mostraron su rechazo a trabajar bajo las reglas de Uber, lo que les permitiría trasladar a pasajeros de un lado a otro por medio de la aplicación.
Uno de los argumentos que expusieron es que deben pagar el 25 por ciento de lo que ingrese en cada servicio, aunado al gasto de la gasolina y el mismo mantenimiento de la unidad, lo que para ellos, aseguran, ya no es redituable.
Anteriormente, el 10 de julio pasado, Gerardo Cuanalo Santos, informó que la idea de que los taxis amarillos pudieran incorporarse a una plataforma como Uber o Didi era con la intención de que los ciudadanos tuvieran menos tiempos de espera y al mismo tiempo mejores tarifas en el servicio.
En su momento expresó que existía la posibilidad de que 5 mil concesionarios de las unidades se sumaran a este proyecto opcional para ellos.
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Dijo que, los taxis amarillos, podían subir pasajeros durante un trayecto, o en una base, pero que con esto se les abría una nueva opción, tanto para ellos como hacia los usuarios.
“Durante tres meses trabajé en inDriver, y en una ocasión fui a recoger a una señora para dar el servicio, pero cuando llegué se le quedó viendo al taxi amarillo y me dijo que no iba a subirse, porque tenía desconfianza y quería que yo cancelara el servicio. Le dije que en la aplicación ella vio el tipo de unidad y que quien tenía que cancelar era ella”, refirió un taxista cuando fue cuestionado si era para él era conveniente adherirse a la plataforma de Uber.
