Más de 33 mil visitantes acudieron a la tradicional celebración del Viernes de Dolores a la Basílica de Soriano, en donde se hizo el llamado a asumir el dolor y el cansancio como una vía para reforzar la fe y acompañar a la Virgen durante el camino doloroso del Viacrucis.
Por lo menos 60 peregrinaciones, a pie, en bicicleta, en moto y en vehículo partieron desde diversos puntos como la Sierra Gorda, la capital de Querétaro o los vecinos estados de Hidalgo y el Estado de México, para finalmente concluir este viernes, el último de la semana de cuaresma.
De cara a la Semana Santa se congregaron miles de peregrinos en la celebración en la cual se cubren los crucifijos, las cruces y las imágenes santas de los templos hasta el Viernes Santo, cuando se celebra la Pasión del Señor.
En el santuario destinado para honrar a la Virgen de Soriano, los peregrinos depositan sus sufrimientos, angustias y necesidades para pedir la intercesión amorosa, en el marco del Año Jubilar Mariano, que prepara celebrar con solemnidad el próximo 31 de octubre los 50 años de que la virgen de los Dolores de Soriano fue declarada patrona de la Diócesis de Querétaro.
“Muchos han venido desde lejos, han recorrido grandes distancias, a pie, orando, cantando, con la esperanza de llegar a la meta sabiendo que al final la motivación de venir es postrarnos ante nuestra señora de los dolores y esa es la ofrende que le ofrecemos y nuestro sacrificio”, indicó el obispo Faustino Armendáriz Jiménez durante la homilía en la ceremonia oficiada en esta basílica.
Las tradicionales danzas de los concheros a las afueras del templo, marcaron el inicio de la llegada de miles de personas que agradecían el llegar con bien a visitar a la Virgen de Dolores.
En el Viernes de Dolores comienzan las procesiones de los fieles hacia la Virgen, que representa, como indica su nombre, el dolor de la Virgen María con la muerte y crucifixión de su hijo Jesús.
“La Virgen Dolorosa, como también es conocida, encarna siete dolores que la madre de Jesús sufre antes de concretizarse la pasión y muerte de Jesucristo”.
A lo largo del día continúa la llegada de miles y miles de peregrinos que unidos por el dolor y cansancio de la caminata, dan gracias por las bendiciones y se preparan para recordar que el dolor humano y el sufrimiento tienen sentido cuando se unen a la cruz de su hijo de María y su misterio redentor.
“De cara a la próxima celebración de la Semana Santa nos hemos congregado en este santuario para honrar la memoria de nuestra señora de Soriano y poder así con actitud reverente depositar en sus manos y bajo su mirada todos nuestros sufrimientos, angustias y necesidades pidiéndole una intercesión amorosa”.