La regidora Ivonne Olascoaga Correa demandó apegar el desarrollo urbano a los planes parciales y a las cartas urbanas, porque cinco de los edificios más altos de Querétaro se ubican en el municipio capitalino, dos de ellos en Juriquilla y superan los 100 metros de altura, cuando la normatividad de zonificación establece un límite de 43.8 metros.
Tras un recorrido por Juriquilla, advirtió que esas construcciones implican un incremento de la densidad de población, sin que se realicen las inversiones necesarias para evitar el impacto en la infraestructura hidráulica, el drenaje, los servicios y las vialidades, lo que deteriora la calidad de vida de los habitantes.
Insistió que se debe actualizar la normatividad por zonificación con los estudios necesarios, ya que se reconoce que la ciudad está creciendo, pero se debe hacer de una manera responsable y sin permitir la discrecionalidad en el otorgamiento de los permisos de construcción, que permiten superar las alturas permitidas.
Al reunirse con habitantes de Juriquilla, la regidora advirtió que a la par del desarrollo urbano, urge una modificación de la infraestructura hidráulica y sanitaria que soporte las construcciones verticales en la ciudad, porque estos edificios se realizan sin tener condiciones que sustenten el crecimiento.
La regidora cuestionó que se realicen estas construcciones con el aumento de la densidad de población, sin que vayan de la mano de modificaciones en la infraestructura hidráulica y sanitaria que atiendan ese cambio para mantener una calidad en los servicios.
“Si las casas son unifamiliares y la infraestructura hidráulica y sanitaria se hizo para viviendas unifamiliares, quiero pensar que no va a ser suficiente esa infraestructura para un condominio en vertical donde va a haber más viviendas, más requerimientos”, expresó Ivonne Olascoaga.
Los vecinos señalaron que el impacto del desarrollo vertical es evidente por el mal funcionamiento del drenaje cuando llueve, porque las calles se convierten “en un río y se ha inundado al grado de que el agua llega a media puerta de los coches”.
De manera adicional, en una carta dirigida al presidente municipal de Querétaro, Luis Bernardo Nava Guerrero, al secretario de gobierno municipal, Apolinar Casillas Gutiérrez, al secretario de Desarrollo Sostenible del municipio, Genaro Montes Díaz, y al Cabildo de Querétaro, la Asociación Civil Colonos de San Francisco Juriquilla solicitaron que se cancelen los permisos de casa habitación de más de dos niveles y se sancione a quienes no cumplen con la normatividad.
Los vecinos aseguraron que su colonia es una zona H5 unifamiliar “y queremos conservarla así”. La normatividad por zonificación de las cartas urbanas del municipio de Querétaro establece para la zona habitacional H5 una altura máxima de 21 metros y 6 niveles.
“El código urbano favorece a quienes se han instalado primero en este fraccionamiento, derechos humanos no puede permitir que un infractor nos quite nuestros privilegios por los cuales pagamos, de tener una vista panorámica, ventilación, luminosidad, orden, tranquilidad”, expresaron los colonos en su carta.
Gran parte de Juriquilla cuenta con un zonificación H2, que permite una altura de 10.5 metros, 3 niveles y hasta 200 habitantes por hectárea. Sin embargo, en Juriquilla se encuentran dos de los edificios más altos del municipio, con 116 metros de altura y 30 niveles.
De acuerdo con la Normatividad por Zonificación Vigente, la altura máxima permitida en el municipio de Querétaro es para la zona Turístico, Hotelero, Extensivo (THE), con 43.8 metros y 12.5 niveles, de manera que los permisos de construcción que se otorgan están por arriba de ese límite, con edificios de entre 80 y más de cien metros.