La Terminal Intermodal de Querétaro (TIQ) luego de 26 años de operar para dar respuesta a las necesidades de abastecimiento de la ciudad y ofreciendo soluciones como instalación estratégica indispensable para para la industria y el comercio queretano, suma ahora una nueva vocación, el trasvase de fluidos energéticos
Esto, bajo las estrictas normas de seguridad que permiten garantizar el abastecimiento y, la funcionalidad de la ciudad debido a que representa una conexión directa, mediante trenes procedentes de los EE.UU.
En comunicado de prensa, indica que es un centro logístico con acceso exclusivo a 12 vías de ferrocarriles, lo que permite más de 500 operaciones de tránsito ferroviario por año y, más de 100 mil movimientos de contenedores con millones de toneladas de materias primas y carga comercial, que surten a la ciudad.
Por tratarse de un eje operativo y logístico y punto de acceso para el servicio ferroviario, la TIQ cuenta con derechos de vía, reconocidos por el municipio, debido a su importancia como instalación estratégica.
Ahí radica la necesidad de que el Estado permita su óptimo desarrollo, garantizando su conectividad, misma que en los últimos años ha librado fuertes desafíos debido a la urbanización.
Incluso, las vialidades que conectan a las instalaciones de la TIQ fueron exclusivamente construidas como un camino exclusivo de los Almacenes Nacionales de Depósito S.A., (ANDSA), cuyas bodegas y terrenos fueron adquiridos por la TIQ.
Al frente de las negociaciones para venta de esta infraestructura estuvo el actual abogado de la Presidencia de la República, Julio Sherer Ibarra, quien en ese momento (1993), se desempeñaba como titular de ANDSA, que desincorporó la propiedad del gobierno y se convirtió en TIQ.
De esta manera, la TIQ obtuvo de la SCT y de la SHCP, el permiso No.1 para operar la primera terminal intermodal privada con la vocación de atender de manera eficiente la carga y descarga de trenes que hoy en día surten mercancías y e insumos esenciales a los queretanos.