Luego de los 3 meses que Gobierno del Estado otorgó a las concesionarias del transporte público, los usuarios en la entidad no ven ninguna mejora en las frecuencias, uno de los temas fundamentales que más reclaman, así como el del número de unidades por cada ruta, lo que retrasa los tiempos de espera y de traslado, al ir básicamente repletas en horas clave para la movilidad hacia los centros de trabajo.

"Diariamente espero de 30 a 40 minutos aquí parado. No ha habido ni un solo día en el que no tenga que esperar demasiado tiempo. Solo si me toca suerte, pero los camiones vienen muy llenos desde la base. Aquí ya llegan llenos y todavía hay más gente después", refirió Gerardo García, trabajador.

En un sondeo de Diario de Querétaro los usuarios mostraron su inconformidad por no ver los resultados prometidos por Gobierno del Estado y el Instituto Queretano del Transporte (IQT), ya que las rutas siguen estando llenas al llegar a los paraderos.

"No entiendo por qué siempre nos prometen que esto mejorará. Nos suben el precio del pasaje y eso sí, sin consultar ni nada y lo hacen luego, luego, prometiéndonos que esto mejorará, pero ¿cuántos años no llevan así y esto no mejora nada? Estoy desesperada de estar aquí", dijo Rosa María Valencia, estudiante de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).

Entre las quejas más comunes se encuentra el de que muchas personas tienen que tomar transporte como taxis o plataformas tipo Uber para su traslado, lo cual genera mucho costo extra que aumenta debido al tráfico, pagando cifras de hasta 150 pesos para llegar al trabajo.

"No es justo estar pagando así. Básicamente trabajo para pagar el taxi para llegar al trabajo. Es una cosa bárbara lo que ocurre aquí. Luego con las obras de 5 de Febrero esto se vuelve un caos. He tardado hasta dos horas en llegar de mi casa al Centro Histórico, en una distancia de 12 o 13 kilómetros. Es increíble", mencionó Rafael Ángeles García, comerciante.

Algunos otros han tenido que implementar medidas con compañeros de trabajo para viajar en conjunto en un automóvil o solicitar un servicio de taxi para pagarlo entre varios, evitando con ello llegar tarde y reducir el gasto ante la falta de frecuencia del transporte público.

"Nos juntamos cuatro personas y pagamos un Uber. Vivimos en la misma colonia y vamos al mismo trabajo. Esa es la manera que hemos tenido para simplemente ir a trabajar. Ya de por sí uno tiene que buscar el sustento y batallar con eso y todavía se nos suma lo del transporte. Este gobierno no ha hecho nada y ni lo hará. Pero ya verán cuando digan que subirá el pasaje".