El tobogán de hielo instalado en la explanada del Jardín Guerrero el Centro Histórico de la capital, fue una de las atracciones principales de este domingo 1 de enero, para queretanos y visitantes que disfrutaron en familia el inicio del año 2023.
Durante las primeras horas del Año Nuevo las calles lucieron solitarias y frías, y conforme transcurrieron las horas, las personas comenzaron a salir para disfrutar su día de descanso, acompañados de sus seres queridos.
Aunque la mayoría de los comercios lucieron con puertas y cortinas cerradas, los paseantes tuvieron diversas atracciones que disfrutar caminando por las calles, donde degustaron una nieve, un elote con chile o una tostada de nopales con papas.
Visitaron los paseantes una feria artesanal en el Andador Madero y una expo artesanal al interior de la Delegación Centro Histórico, así como puestos de antojitos mexicanos a los costados del Jardín Zenea y puestos artesanales al interior del mismo.
En el tobogán de hielo que comenzó a operar a las once de la mañana, había una larga fila de usuarios esperando su turno; chicos y grandes se divirtieron deslizándose una y otra vez, mientras sus familias les tomaban video y fotos.
“Venimos de Guanajuato, pasamos aquí unos días con la familia que tenemos aquí, nos gusta mucho venir, es una ciudad muy cálida, y sus calles y sus iglesias, nos encantan, muy linda ciudad”, comentaron los integrantes de la familia Sánchez.
Al interior de la delegación Centro Histórico, una expo artesanal ofertó a los visitantes gorros, chalecos y guantes bordados a mano, joyería de plata, dulces artesanales, maquillaje natural, bolsas, pinturas y productos de belleza.
Mientras que en la feria artesanal instalada en el Andador Madero, en el tramo que comprende el Jardín Guerrero a la calle de Allende, predominó la tradicional muñeca Lele en todos los colores y diseños, carteras, bolsas, plantas, productos de cerámica y joyería.
Más adelante, en la arcada navideña del andador Madero, la gente se tomaba fotografías. Y en los costados del jardín Zenea, sobre las calles de Madero y 16 de Septiembre, se instalaron diversos puesto de antojitos mexicanos que reunió a las familias.
Ya llegada las cuatro de la tarde, una lluvia hizo correr a los paseantes y comerciantes.