Alegría, emoción, hermandad, pasión, todos unidos con un mismo fin, algunos aficionados se subían a los toldos de los coches para poner en todo lo alto nuestro lábaro nacional, muchas personas que transitaban por el centro se contagiaban de los fanáticos más entusiastas, muchos de ellos seguidores del conjunto local.
La última vez que los queretanos inundaron las calles del centro histórico fue para festejar el título de Copa logrado por los Gallos Blancos en el 2016, cuando conseguían el primer trofeo oficial en la historia del equipo, ahora era diferente, los colores se transformaron de azul y negro a verde.
No es usual que se festejen logros deportivos en nuestra ciudad y por ello tiene un valor agregado el triunfo de la Selección mexicana que sin duda será un momento que quedará grabado en la mente de los queretanos, aquellos que creían y los que no, también.