En México y en Querétaro el trabajo sexual sigue sin ser reconocido como una actividad legal y que es estigmatizada, además que los gobiernos de todos los niveles ignoran esta labor, lo que provoca que la trata de personas vaya en aumento, afirmó Mónica Mendoza líder de Mujer Libertad.

En el marco del Día Internacional de la Trabajadora Sexual, la dirigente del gremio denunció que la mayoría son víctimas de extorsiones de parte de las autoridades, principalmente policías y en lo que va del año han presentado cinco denuncias ante la Fiscalía General del Estado.

“Tenemos el acercamiento con la Guardia Municipal, hemos estado trabajando en conjunto, de hecho a los policías que quieren hacer su agosto se les ha estado haciendo algunas demandas ante la Fiscalía porque eso es un delito, todos tenemos derecho al trabajo, lo que ellos hacen extorsión y hemos estado actuando en conjunto”.

De acuerdo a los reportes de la asociación la mayoría de extorsiones son realizadas cuando los policías detectan a alguna trabajadora sexual con algún cliente, entonces se le pide una identificación y se les amenaza con acudir a su casa para que paguen por omitir esta acción.

Mónica Mendoza estimó que la organización Mujer Libertad agremia 11 mil trabajadoras sexuales que van desde mujeres, transexuales y hombres que ejercen esta actividad en Querétaro, por lo que es urgente que cuenten con el respaldo legal para su trabajo.

Señaló que a nivel legislativo la actual comisión de Salud ha omitido el tema del trabajo sexual, pues aunque en Querétaro existe una ley, que data de 1948, la única modificación que se le ha hecho es en el nombre de ser clasificada como “Ley de Salud” a “Ley de Salud en el Trabajo Sexual”.

“Lo que han hecho creer es que el trabajo sexual es algo indigno, todos tenemos derecho para decidir y ¿quién no utiliza el cuerpo para ejercer un trabajo?, nosotras es nuestra decisión ejercer el trabajo sexual y cuando es por decisión no es ningún delito, el delito es cuando hay personas que son obligadas a hacer algo que no quieren, se llama trata de personas”.