Desde hace aproximadamente 28 años Esperanza y Elena, vecinas y amigas del Centro Histórico realizan una ofrenda a los fieles difuntos en la esquina de la calle Nicolás Campa y Avenida del 57.
A decir de las vecinas el primer altar estuvo dedicado al ilustre mexicano Nicolás Campa y a partir de ahí, cada año se han dedicado a preservar la tradición, homenajeando a un personaje importante en la historia de la ciudad; la ofrenda ha sido dedicada a Epigmenio y Emeterio Gonzalez, a Josefa Ortiz de Domínguez “La Corregidora”, entre otros, así como a vecinos que se despidieron de este plano terrenal.
Esperanza relata que por ella empezó la tradición de hacer altares en lugares públicos, después de unos años los gobiernos retomaron la tradición de poner altares en varias de las plazas públicas de la ciudad.
Este año la ofrenda fue en honor a Irving Guerrero, el hijo de la señora Esperanza que falleció recientemente.
➡️ Únete al canal de Diario de Querétaro en WhatsApp para no perderte la información más importante