En los últimos 15 días autoridades municipales y estatales han clausurado 70 establecimientos nocturnos en Querétaro, como parte de los operativos tras los recientes hechos violentos en un bar de la ciudad.
Así lo informó el secretario de Gobierno del estado, Carlos Alcaraz Gutiérrez, quien destacó que estas acciones buscan garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes y la seguridad de la población.
En un periodo más amplio, que abarca 45 días, las clausuras suman cerca de 100 negocios entre bares, antros y restaurantes.
“Lo que estamos privilegiando es la tranquilidad de los queretanos y de los visitantes. Más allá de los horarios, se trata de generar espacios seguros donde las personas puedan convivir con confianza”, afirmó Alcaraz Gutiérrez.
El secretario explicó que las clausuras responden a diversos incumplimientos, como falta de licencias actualizadas, irregularidades en los permisos de Protección Civil y reincidencias.
“Algunos negocios están en proceso de análisis más profundo por violaciones recurrentes a la normativa, y estaremos dialogando con los responsables para que regularicen su situación”, agregó.
Parte de los operativos incluye identificar a los verdaderos responsables de los establecimientos. A decir de Carlos Alcaraz, se está trabajando para establecer quiénes son los titulares de los negocios, dejando de lado a intermediarios o gestores.
“Queremos que los dueños estén involucrados directamente en los procesos y que asuman la responsabilidad de operar bajo las reglas establecidas”, señaló.
El secretario también mencionó que algunos negocios han cerrado voluntariamente, decisión que será revisada por las autoridades para entender sus motivos.
Asimismo, enfatizó que los establecimientos reincidentes que violen la normativa de manera constante no serán beneficiados con permisos o flexibilizaciones futuras.
En cuanto a la vigilancia, se está trabajando en un proyecto integral que involucra a la sociedad civil para mejorar los procesos de supervisión y regulación de estos establecimientos.
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“La transparencia y la rendición de cuentas son prioritarias. Aquellos negocios que se regularicen y cuiden su operación no solo estarán protegiendo a los ciudadanos, sino también a sus trabajadores y su patrimonio”, subrayó el funcionario.
Las autoridades municipales, por su parte, están evaluando medidas adicionales para reforzar la supervisión, no solo en los establecimientos con venta de alcohol, sino también en otros giros comerciales.
Alcaraz Gutiérrez destacó que los operativos continuarán y reiteró que el objetivo principal es garantizar el cumplimiento de la normativa y la seguridad de todos.