Ofelia Álvarez, tiene 50 años de edad, y comparte que en los 30 que ha participado en la Peregrinación a la Basílica de Guadalupe ha enfrentado situaciones complicadas.
Lo más fuerte, asegura, es que le informaron que al menos 10 amigas que eran peregrinas ya fallecieron por Covid-19 y por lo tanto no estarán más en esta tradición.
Al compartir algunas de sus experiencias, Ofelia refirió que, en su paso por los montes, un grupo de 25 peregrinas, en donde ella iba, se extravió y quedaron varias horas sin tener algo para comer.
“Un señor se subió a un cerro para tratar de tomar señal con un radio de comunicación y fue que hicieron contacto con personal de Landa de Matamoros para que nos rescataran”, expresó.
Otra situación que vivió hace algunos años, afirmó, es que por lo fuerte del calor algunas mujeres se han desvanecido en el recorrido.
“Tenemos que parar para que puedan ser trasladadas a un hospital y que sus familiares se hagan cargo”, mencionó la peregrina.
Asegura que desde que era niña, cuando tenía 10 años, su abuela la llevaba a las peregrinaciones.
Dice ser nacida en el municipio de Tequisquiapan y trasladarse desde ese lugar para continuar con esa tradición que, asegura, hace por amor a la Virgen de Guadalupe.
“Me hablaban del amor a Dios en mi parroquia, pero aquí vine a verlo. Veo el gran amor de Dios a través de esta naturaleza que nos rodea”, mencionó Ofelia Álvarez.
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Con relación a la preparación que tiene antes de salir en la columna, señaló que procuran caminar en la semana y comer menos, aunque bien nutricionalmente para enfrentar este tipo de caminatas.
