Desde hace 28 años que se realizó el primer trasplante de órganos en Querétaro, el médico cirujano, Juan Manuel Sandoval Cuellar ha impulsado la donación y procuración de órganos, ya que es la manera en la que se puede transforma una comunidad. Aunque con la pandemia por Covid-19 tuvieron que detener los procesos para evitar riesgos de contagios.
Con la característica bata blanca que portan los médicos y su cubrebocas, el especialista resaltó que cuando se realiza un trasplante en el estado, lo hace toda la comunidad desde quien limpia el quirófano, quien quita el órgano, el que pone el riñón donante, la enfermera, quien donó y quien lo difunde.
“Es como una unión, lo interesante de los trasplantes, a parte de que soluciona un problema de salud muy grave, es que un programa que hace que la gente se una para poder hacerlo”, aseguró.
Sandoval Cuellar refirió que ver los resultados de un trasplante es el motivo por el que continua en esta área de la medicina, ya que el proceso cambia la vida de la persona y en consecuencia de una comunidad.
“Como que todos tenemos un chip, estamos hechos para algo. Entonces cuando encuentras algo y vas viendo los resultados”, subrayó.
Ejemplificó la transformación de la vida que tiene alguien que puede ver gracias al trasplante de corneas o quien pasa de las insuficiencia renal a un riñón con el que no tiene que continuar con las diálisis.
“Es una cirugía muy bonita, no porque sea bonita de hacerla, sino porque ves el resultado”, subrayó.
El especialista en trasplante renal, narró también como en el Hospital General del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en 1992 convenció a un equipo de trabajo y al entonces secretario de Salud del estado de realizar el primer trasplante en Querétaro.
Y señaló que aún en esta fecha, con más de mil 500 trasplantes procurados, lo más complicado es convencer a las personas de que se pueden hacer otro tipos de trasplantes.
“Como todos los procedimientos que empiezan, primero hay que luchas contra dos cosas, lo primero es contra la misma gente en el equipo, a veces se piensa que los grandes procesos quirúrgicos son para los centros médicos”, subrayó.
Refirió que en el estado realizan la procuración de músculo esquelético, de corneas, riñón, hígado y están en el proceso para realizar el cardíaco, todo sin costo para el paciente por el trabajo con asociaciones civiles. Además, recalcó que el principal problema para hacer más trasplantes es conseguir el órgano.
“El principal problema del trasplante no es el dinero, ni es el equipo, ni la gente; el problema es el órgano, nosotros hacemos en promedio 45 y 50 trasplantes de riñón al año”, indicó.
Sin embargo, por la pandemia de Covid-19 actualmente no pueden hacer trasplantes ante el riesgo que tienen los pacientes de contagiarse al realizarse la operación en un hospital en el que también haya positivos a la enfermedad.
En este contexto, aseguró que trabajan en el albergue del nuevo Hospital General de Querétaro, en el seguimiento con los pacientes que están en espera o a quienes deben dar seguimiento, además que trabajan en los protocolos para reiniciar los procedimientos.
“No se va a recuperar lo que se perdió en este tiempo porque algunos pacientes ya no van a estar con nosotros, pero si pensar que esto va a cambiar mucho el próximo año”, indicó.
Actualmente es el Jefe de Trasplantes de la secretaría de Salud del estado, y entusiasmado expresó que para el 2021, cuando abra el nuevo Hospital General de Querétaro reiniciarán con los procedimientos quirúrgicos.
“Yo tengo la esperanza de que en 2021 se el gran boom de los trasplantes en Querétaro porque no están trasplantando en Guanajuato y Jalisco, y esos órganos los podemos captar nosotros”, puntualizó.
PROGRAMA
El especialista comentó que cuando las personas conocen los programas de donación de órganos les cambia la vida. Y narró la experiencia de un padre de familia en San Juan del Río, que donó los órganos de su hijo, quien falleció a causa de un golpe tras una pelea.
“Cuando le hablamos de trasplante, no es que se haya recuperado, una perdida tan grande no te recuperas, pero es como un aliciente es como una manera de decir mi hijo sigue funcionando en otro lado”, subrayó.