Cristián Eduardo Flores Arreola y Andrea Soledad Parrales Argueta, alumnos de Ingeniería Biomédica, de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), obtuvieron el primer lugar en el concurso Nuevos Talentos Científicos y Tecnológicos 2022 del Consejo de Ciencia y Tecnología del estado de Querétaro (Concyteq), gracias al desarrollo de un biosensor y una aplicación para dispositivos móviles destinados a la detección de daño renal.
La iniciativa se encuentra en fase de desarrollo y tuvo el financiamiento del Fondo para el Fomento de la Cultura Emprendedora 2022, contó con la asesoría de Juan de Dios Galindo de la Rosa.
La investigación consiste en un multisensor colorimétrico no invasivo para detección de urea y creatinina -biomarcadores de daño renal-; posteriormente, con ayuda de la app desarrollada por los universitarios se procesan imágenes para determinar la concentración de estos biomarcadores.
“Buscamos dar una opción asequible para el monitoreo de la insuficiencia renal crónica, de la cual se reportó una prevalencia del 12.2% y 51.4 muertes por cada 100 mil habitantes en México en 2017, son cifras preocupantes. Además, hoy cuesta 800 dólares tratar un paciente con diálisis. Por eso es importante su detección temprana para evitar complicaciones y con ello elevar los gastos”, comentó Andrea Parrales.
Actualmente, para el monitoreo de la insuficiencia renal se realizan análisis clínicos invasivos en los que los resultados no son inmediatos y son caros. Al mismo tiempo, se han popularizado los dispositivos portátiles para seguimiento de biomarcadores en tiempo real que por su diseño no requieren de una capacitación previa.
Cristián Flores explicó que las señales de biomarcadores se obtienen de biofluidos como sudor, orina, saliva o lágrimas, estos biomarcadores reaccionan con tintas cromogénicas, una desarrollada por el equipo, que cambian de color para ser medidos por el dispositivo, el cual tiene varios canales que proporcionan distintos colores relacionados con las concentraciones.
“Los valores colorimétricos se envían a la aplicación -a través de una foto-, pero es la parte en la que tenemos dificultades todavía, porque debemos calibrarla para que sea reproducible en todos los celulares; a fin de que, una vez tomada la imagen del cambio de color del dispositivo -es como una plaquita- ya en la aplicación, te dé las concentraciones y el análisis” detalló Flores Arreola.